Quizá ya sabéis que los meses de verano son casi siempre un periodo en el que se registra un número elevado de embarazos. Si éste es tu caso, será mejor que tengas en cuenta algunos consejos y te cuides aún más, ya que el calor puede acentuar los síntomas y efectos de la gestación.

• En primer lugar, ¡cuidado con el sol! A todas nos gusta ponernos morenas y sentir los rayos de sol en nuestra piel... pero si estáis esperando un bebé es preferible que extreméis la protección y evitéis las horas más críticas (entre las 12 y las 16h). En cualquier caso, utilizad siempre una crema solar con factor alto, para evitar las temidas manchas en la piel.
• El agua, nuestra principal aliada. Importante ingerir al menos dos litros de agua diarios para mantenernos en todo momento bien hidratadas.
• Una dieta fresca. A parte del agua que deberéis beber, no hay que olvidar que los alimentos que consumamos en este periodo también son muy importantes. Optad por una alta cantidad de verduras y frutas... con este calor, ¿a quién no le apetece una ensalada, una macedonia o un gazpacho? De vez en cuando podéis daros el lujo de comeros un helado.
• Lleva ropa ligera. Ni se te ocurra ponerte prendas ajustadas o muy calurosas para el tiempo que hace. Mejor llevar prendas sueltas, que te dejen transpirar y te den libertad de movimientos. ¡Y no creas que no se puede ir a la moda con ropa premamá!