Seguro que muchas personas creen que lo más recomendado es dar a luz en la típica postura que vemos en las películas. Es decir, bocarriba y flexionando las rodillas para facilitar la salida del bebé. Pero existen otras muchas posturas que facilitan e, incluso, aceleran el parto. Además, muchas de estas posturas facilitan los empujones durante las contracciones, presta atención y conoce las mejores posturas para dar a luz a tu bebé.

Las mejores posiciones para el trabajo de parto

Estas posturas suelen ser más conocidas entre las embarazadas que deciden dar a luz en casa, de forma natural. Ya que, en el hospital, lo más cómodo para las enfermeras y para el médico es que la embarazada permanezca bocarriba. De ahí que esta sea la postura del parto más conocida, pero, a la vez, no es la mejor opción para la embarazada dado que impide un control total del propio cuerpo, si estás en la recta final del embarazo, y si eres de las que se preguntan cuáles son las mejores posiciones para facilitar el parto, sigue leyendo y presta especial atención.

Así, hay muchas mujeres interesadas en el parto natural y en conocer más posturas para pujar y en todos sus beneficios. Ya que, como ya hemos dicho, la postura convencional facilita el trabajo al médico, no a la mujer.

• De pie o en cuclillas: esta posición favorece el descenso del bebé y, además, se dice que en esta postura se controlan mejor las contracciones, los pujos y cada una de las etapas del parto. Además, proporciona una mayor libertad de movimientos. Aunque es muy importante tener un soporte y estar acompañada en todo momento, ya que hay riesgo de caída con un parto así, de pie y ejerciendo tanta fuerza. Al favorecer el descenso del bebé, se dice que este tipo de posturas acelera el parto.
• De lado: en esta postura ni se favorece ni se dificulta el parto. Pero lo que sí es cierto que las mujeres que han parido de lado aseguran haber tenido contracciones menos doloras, aunque más largas. El factor dolor es muy importante a la hora de elegir posturas para dar a luz. Por eso esta es una de las posiciones que facilitan el parto, ya que menos dolor implica más comodidad para la embarazada.
• Sentada: esta opción es muy elegida y tiene muchas variantes. Así, la mujer puede parir sobre la cama, sobre una pelota, etc. La más elegida de sus variantes es la de dar a luz sobre una pelota, ya que es la más cómoda. Por otro lado, la opción de parir sentada en el WC está también muy extendida debido a que le da seguridad a la embarazada al empujar sobre una superficie dura y estable. Parir sentada proporciona, al igual que parir de pie o en cuclillas, un mejor descenso del bebé.
• A gatas: esta postura es muy beneficiosa para la espalda, ya que evita toda la carga que sufre en un parto de postura habitual (bocarriba). Además, es menos dolorosa y, normalmente, implica menos desgarros que en cualquier otra posición.
• Variante de a gatas: consiste en apoyar las piernas en el suelo o en unos cojines y las manos en un sofá o en una silla, adaptando así una posición más inclinada. Esta inclinación ayuda al descenso del bebé y, al igual que a gatas, es más beneficiosa para la espalda.

Estas son algunas de las posturas más conocidas para dar a luz. Todas tienen sus beneficios y sus desventajas. Pero lo más importante es que la mujer embarazada se sienta cómoda durante el parto y la preparación al parto es clave para ello.

Por eso, es muy relevante probar varias posturas cuando se vaya acercando la fecha de salida de cuentas para comparar la comodidad que aporta cada una de ellas. Así, estarás preparada en todo momento y, al informarse de dicha postura junto con tu médico, sabrás cómo actuar.