Probablemente te haya parecido traumática la etapa de recuperación tras una cesárea; y ahora que estás en tu segundo embarazo estás considerando seriamente el parto vaginal. Lo ideal sería que pudieras elegir libremente lo más conveniente para ti y tu bebé, sin embargo la naturaleza suele cambiarnos los planes y acercarte por segunda vez a una cesárea.

¿Aumentan los riesgos tras varios partos por cesárea?

Si este es tu caso, puedes despreocuparte; los problemas en los infantes traídos al mundo a través de una cesárea no están relacionados con la cantidad de estas intervenciones en tu historial clínico.

Las causas son por lo general son las mismas que te llevaron a la primera operación: bebé sentando o en una posición riesgosa, problemas con la placenta, hemorragias durante el tercer trimestre de embarazo y preeclampsia son solo unos ejemplos.

El éxito de la intervención depende del tipo de incisión realizada en su momento y de la correcta cicatrización de los cortes. Aún si eres de las mujeres que son operadas por 3era o 4ta vez, puedes sentirte tranquila y ponerte en manos de tu médico; el procedimiento amerita la corrección de algunas cicatrices gruesas, nada complicado de realizar.

Complicaciones inesperadas

Debes saber que aún cuando tu doctor haya planificado contigo la llegada de tu bebé a través de un parto normal; algunas complicaciones  pueden inducir a una cesárea.

Por tanto; si llegado el tiempo las contracciones no logran dilatar tu útero, o el cuello uterino permanece inmaduro por la ausencia de las mismas; será necesario intervenirte de emergencia. Asimismo la alteración en el ritmo cardiaco del feto puede ocasionar hemorragias sobre él y dolor permanente en tu cicatriz. En ambos casos la cesárea es inevitable.