La convivencia con los abuelos o familiares latinos puede volverse un verdadero tormento cuando  creen que pueden tomar decisiones respecto a tu bebé, aunque  sus opiniones sean diferentes a las tuyas. Relájate un  poco y trata de conciliar amablemente por el bien de tu familia.

Te recomendamos encontrar un espacio de privacidad, tanto para bebe y mamá, como para tí y tu esposo(a). Es importante tener intimidad para conversar  temas que solo les conciernen a ustedes dos.

Defiende tus opiniones sobre la crianza del bebé especialmente en temas relevantes como su alimentación, las siestas, y mas adelante la forma de corregir al niño, es mejor que te sientas segura de exponerlo sin miedos.

Busca ser un conciliador o una conciliadora entre tu madre y tu esposa(o). Nos ponemos más en este caso, porque es normalmente la abuela quien llevada por su experiencia desea apoyar a la nueva mamá con sus consejos. Si eres el esposo, llega a un acuerdo con tu madre para que no se insmiscuya mucho en las decisiones de tu pareja, al final son ustedes quienes deben recorrer el camino solos. Ella ya  lo hizo en su momento.

Pero si es la propia madre de tu esposa quien vive en casa, y está siempre sobre ella dándole indicaciones exageradas, sería bueno que animes a tu esposa a conversar de una  manera coordial con su mamá, para marcar los límites. La idea no es crear un conflicto familiar, pero mientras  los abuelos u otros familiares interfieran demasiado en los cuidados del bebé es mejor llegar a la tensión de una charla, que evitar resentimientos o enojos  cuando la situación se nos escape de las manos. Animo, se necesita ser perseverante en los primeros meses!