Fumar puede causar problemas relacionados con el embarazo incluso antes de que se produzca la concepción, pues varios estudios han demostrado que las mujeres que fuman pueden tener más problemas para quedarse embarazadas que las que no lo hacen.

Así, las mujeres que más fuman tardarían más en concebir y además podrían tener menos respuesta a los tratamientos de fertilidad, mientras que los hombres presentarían mayores casos de impotencia antes de la relación sexual. Cuando una pareja planea tener un hijo, surgen evidencias que muestran que la dificultad para lograrlo es mayor en las mujeres que fuman que en las que no. Algunos estudios han concluido que es suficiente la exposición al humo para que la probabilidad de concebir disminuya.

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