En el artículo de hoy, nos dedicamos en “cuerpo y alma” a desvelaros los secretos acerca de las náuseas que sufren muchas mujeres durante el embarazo. Si estás embarazada y eres protagonista de un malestar que parece no cesar nunca, te ayudamos a combatirlo.
Aunque cada mujer es un mundo y cada cuerpo también, tener náuseas durante los primeros meses de gestación es algo bastante común. Descubre cuándo aparecen las primeras náuseas del embarazo y todos los detalles sobre esta molestia.
Por suerte, generalmente a partir de los tres primeros meses, las náuseas y vómitos se empiezan a reducir, siendo excepcionales las mujeres que mantienen estos desagradables síntomas durante todo el embarazo.
Son varias las recomendaciones que podríamos haceros para aliviar las náuseas y estos síntomas, pero hoy nos centraremos los beneficios del jengibre en el embarazo y las naúseas como principal molestia a prevenir.
En esta etapa debemos cuidar especialmente la alimentación, y es recomendable tomar una serie de alimentos que aportan a la mamá los nutrientes esenciales. El jengibre se encuentra dentro del listado de los 100 alimentos para embarazadas más recomendados, ya que permite el desarrollo del feto y contribuye positivamente en salud de la madre.
La Organización Mundial de la Salud ha sido clara y ha reconocido los beneficios del jengibre en el embarazo como medida de prevención y alivio de las náuseas y vómitos.
¿Sabes qué es el jengibre? se trata de una planta herbácea originaria de la India cuyo tallo subterráneo, de olor aromático y sabor picante, se utiliza por sus propiedades curativas.
A lo largo de los años se ha empleado tradicionalmente por los numerosos beneficios que posee el jengibre cuando es consumido con moderación. Os citamos los más importantes.
Este alimento posee gingerol, un principio activo que contribuye a mejorar las digestiones, a prevenir las náuseas y como consecuencia a mantener el apetito. Perfecto para tomar cuando estás esperando un bebé y quieres eliminar las molestias más típicas del primer trimestre.
También, favorece la secreción de jugos gástricos, y mejora los síntomas del reflujo gastroesofágico.
Es decir, se emplea como remedio para combatir las náuseas de todo tipo (mareos, quimioterapia…). Por ello, uno de los usos más comunes del jengibre es aliviar las náuseas durante el embarazo.
A menudo se emplea como prevención de trombosis, ataques cardíacos, entre otros.
A pesar de los numerosos beneficios para la salud, en algunos casos su consumo está contraindicado. No podréis tomar jengibre si os sentís identificadas con algunas de estas situaciones.
Podría hacer bajar tus niveles de azúcar en sangre, y además provocar algunos efectos si tomas medicación para el tratamiento de la diabetes. También, ocurre con algunos fármacos anticoagulantes o para la circulación sanguínea.
Durante la lactancia, también se recomienda no tomarlo, ya que puede afectar a los procesos hormonales.
Aunque no es muy frecuente, en algunos casos particulares, el jengibre puede causar algunos efectos como acidez de estómago y diarreas.
Aunque son varios los formatos en que puedes consumirlo, seco, fresco, rallado, en pastillas o galletas, el más frecuente es en infusión. Te contamos qué es y cómo preparar una infusión de jengibre.
Para muchos, tomar una infusión es todo un placer que han convertido en un hábito en su vida diaria. Tomar una infusión de jengibre en el embarazo, sin duda te puede ayudar a calmar las molestas náuseas.
El té de jengibre y canela se elabora a partir de la infusión de una rodaja de rizoma de jengibre a la que deberás añadir una ramita de canela. Ambos ingredientes, son dos sabores que combinan a la perfección, haciendo que el resultado sea extraordinario.
Ahora que ya conoces los beneficios del jengibre en el embarazo , cómo usarlo para combatir las náuseas y cómo preparar una infusión de jengibre, descubre otros de los 100 alimentos recomendados durante la gestación.
En el artículo de hoy, nos dedicamos en “cuerpo y alma” a desvelaros los secretos acerca de las náuseas que sufren muchas mujeres durante el embarazo. Si estás embarazada y eres protagonista de un malestar que parece no cesar nunca, te ayudamos a combatirlo.
Aunque cada mujer es un mundo y cada cuerpo también, tener náuseas durante los primeros meses de gestación es algo bastante común. Descubre cuándo aparecen las primeras náuseas del embarazo y todos los detalles sobre esta molestia.
Por suerte, generalmente a partir de los tres primeros meses, las náuseas y vómitos se empiezan a reducir, siendo excepcionales las mujeres que mantienen estos desagradables síntomas durante todo el embarazo.
Son varias las recomendaciones que podríamos haceros para aliviar las náuseas y estos síntomas, pero hoy nos centraremos los beneficios del jengibre en el embarazo y las naúseas como principal molestia a prevenir.
En esta etapa debemos cuidar especialmente la alimentación, y es recomendable tomar una serie de alimentos que aportan a la mamá los nutrientes esenciales. El jengibre se encuentra dentro del listado de los 100 alimentos para embarazadas más recomendados, ya que permite el desarrollo del feto y contribuye positivamente en salud de la madre.
La Organización Mundial de la Salud ha sido clara y ha reconocido los beneficios del jengibre en el embarazo como medida de prevención y alivio de las náuseas y vómitos.
¿Sabes qué es el jengibre? se trata de una planta herbácea originaria de la India cuyo tallo subterráneo, de olor aromático y sabor picante, se utiliza por sus propiedades curativas.
A lo largo de los años se ha empleado tradicionalmente por los numerosos beneficios que posee el jengibre cuando es consumido con moderación. Os citamos los más importantes.
Este alimento posee gingerol, un principio activo que contribuye a mejorar las digestiones, a prevenir las náuseas y como consecuencia a mantener el apetito. Perfecto para tomar cuando estás esperando un bebé y quieres eliminar las molestias más típicas del primer trimestre.
También, favorece la secreción de jugos gástricos, y mejora los síntomas del reflujo gastroesofágico.
Es decir, se emplea como remedio para combatir las náuseas de todo tipo (mareos, quimioterapia…). Por ello, uno de los usos más comunes del jengibre es aliviar las náuseas durante el embarazo.
A menudo se emplea como prevención de trombosis, ataques cardíacos, entre otros.
A pesar de los numerosos beneficios para la salud, en algunos casos su consumo está contraindicado. No podréis tomar jengibre si os sentís identificadas con algunas de estas situaciones.
Podría hacer bajar tus niveles de azúcar en sangre, y además provocar algunos efectos si tomas medicación para el tratamiento de la diabetes. También, ocurre con algunos fármacos anticoagulantes o para la circulación sanguínea.
Durante la lactancia, también se recomienda no tomarlo, ya que puede afectar a los procesos hormonales.
Aunque no es muy frecuente, en algunos casos particulares, el jengibre puede causar algunos efectos como acidez de estómago y diarreas.
Aunque son varios los formatos en que puedes consumirlo, seco, fresco, rallado, en pastillas o galletas, el más frecuente es en infusión. Te contamos qué es y cómo preparar una infusión de jengibre.
Para muchos, tomar una infusión es todo un placer que han convertido en un hábito en su vida diaria. Tomar una infusión de jengibre en el embarazo, sin duda te puede ayudar a calmar las molestas náuseas.
El té de jengibre y canela se elabora a partir de la infusión de una rodaja de rizoma de jengibre a la que deberás añadir una ramita de canela. Ambos ingredientes, son dos sabores que combinan a la perfección, haciendo que el resultado sea extraordinario.
Ahora que ya conoces los beneficios del jengibre en el embarazo , cómo usarlo para combatir las náuseas y cómo preparar una infusión de jengibre, descubre otros de los 100 alimentos recomendados durante la gestación.
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