Chompoo Suriyo || Shutterstock
La disminución de la hemoglobina¡es una complicación frecuente en el embarazo, en especial en aquellas mujeres jóvenes. Pero, ¿cómo se manifiesta la anemia megaloblástica en el embarazo? Generalmente provoca cansancio, falta de aire, mareos y otros síntomas que explicamos a continuación.
El término anemia se usa para describir la disminución de la hemoglobina en una persona. Esta condición la generan diversas causas, las deficiencias de nutrientes son las más comunes.
La anemia megaloblástica es uno de los tipos de anemia en el embarazo. Esta ocurre cuando en el cuerpo de la persona afectada hay deficiencia de ácido fólico. Este nutriente es esencial para la formación del glóbulo rojo y la hemoglobina. Cuando está escaso, los glóbulos rojos adoptan una forma agrandada y poco funcional.
Dentro de los protocolos de la OMS y otras sociedades internacionales todas las mujeres embarazadas deben tomar suplementos de ácido fólico. Aunque la sugerencia es que cualquier mujer en edad fértil debería también consumirlo.
Debido a estas medidas, es poco frecuente observar este tipo de anemia durante el embarazo. Pero, si es posible que aparezca en los primeros meses, en especial en adolescentes, mujeres con desnutrición o quienes no consumen habitualmente vegetales.
Esta condición presenta los mismos signos y síntomas que cualquier otra anemia. Si la tienes puedes sufrir de:
Es crucial tratar esta anemia desde el inicio de la gestación para garantizar el correcto desarrollo del bebé y el embarazo. El déficit de ácido fólico, además de causar esta condición puede generar problemas en el desarrollo del sistema nervioso del niño.
Y, es precisamente esta anemia la que indica que los depósitos de este nutriente son muy bajos. Esta es la primera e importante razón por la que son indicados los suplementos en los primeros meses, el tiempo crítico de formación de todos los órganos del bebé.
La hemoglobina defectuosa limita el aporte de oxígeno a los tejidos. Esto causa cansancio, mareos y otros síntomas de baja perfusión en la madre. Pero, también le genera problemas al niño en su desarrollo.
El bebé requiere de suficiente oxígeno para el funcionamiento de sus órganos y su desarrollo. La disminución de la perfusión puede causar defectos congénitos, y en casos severos malformaciones, sufrimiento fetal e incluso la muerte.
El tratamiento es sencillo y tolerable y se combina con una dieta específica para embarazadas con anemia que contiene alimentos ricos en ácido fólico y hierro. El consumo de una tableta a diario del micronutriente será suficiente para compensar la deficiencia y prevenir las complicaciones materno-fetales. Este fármaco es seguro en el embarazo, tiene como efecto secundario de importancia el aumento en el apetito. Sigue todas las indicaciones de tu médico para tratar esta complicación y evitar los riesgos que lleva aparejados.
La ingesta de vegetales crudos de forma habitual es la mejor forma para prevenir esta condición. Las verdes hojas de estos alimentos son ricas en ácido fólico. Si la mujer se alimenta con este rubro frecuentemente tendrá buenos depósitos de nutriente y los glóbulos rojos se formarán de la manera adecuada.
También se puede iniciar la ingesta de suplemento diarios cuando se planea un embarazo. Con esta última estrategia están garantizadas las dosis de ácido fólico que necesitará la madre y el bebé en los tres primeros meses.
La anemia megaloblástica en el embarazo es una condición de cuidado. Es importante tratarla a tiempo para evitar problemas en la madre y su bebé. Comer de forma adecuada también es importante para prevenirla.
La disminución de la hemoglobina¡es una complicación frecuente en el embarazo, en especial en aquellas mujeres jóvenes. Pero, ¿cómo se manifiesta la anemia megaloblástica en el embarazo? Generalmente provoca cansancio, falta de aire, mareos y otros síntomas que explicamos a continuación.
El término anemia se usa para describir la disminución de la hemoglobina en una persona. Esta condición la generan diversas causas, las deficiencias de nutrientes son las más comunes.
La anemia megaloblástica es uno de los tipos de anemia en el embarazo. Esta ocurre cuando en el cuerpo de la persona afectada hay deficiencia de ácido fólico. Este nutriente es esencial para la formación del glóbulo rojo y la hemoglobina. Cuando está escaso, los glóbulos rojos adoptan una forma agrandada y poco funcional.
Dentro de los protocolos de la OMS y otras sociedades internacionales todas las mujeres embarazadas deben tomar suplementos de ácido fólico. Aunque la sugerencia es que cualquier mujer en edad fértil debería también consumirlo.
Debido a estas medidas, es poco frecuente observar este tipo de anemia durante el embarazo. Pero, si es posible que aparezca en los primeros meses, en especial en adolescentes, mujeres con desnutrición o quienes no consumen habitualmente vegetales.
Esta condición presenta los mismos signos y síntomas que cualquier otra anemia. Si la tienes puedes sufrir de:
Es crucial tratar esta anemia desde el inicio de la gestación para garantizar el correcto desarrollo del bebé y el embarazo. El déficit de ácido fólico, además de causar esta condición puede generar problemas en el desarrollo del sistema nervioso del niño.
Y, es precisamente esta anemia la que indica que los depósitos de este nutriente son muy bajos. Esta es la primera e importante razón por la que son indicados los suplementos en los primeros meses, el tiempo crítico de formación de todos los órganos del bebé.
La hemoglobina defectuosa limita el aporte de oxígeno a los tejidos. Esto causa cansancio, mareos y otros síntomas de baja perfusión en la madre. Pero, también le genera problemas al niño en su desarrollo.
El bebé requiere de suficiente oxígeno para el funcionamiento de sus órganos y su desarrollo. La disminución de la perfusión puede causar defectos congénitos, y en casos severos malformaciones, sufrimiento fetal e incluso la muerte.
El tratamiento es sencillo y tolerable y se combina con una dieta específica para embarazadas con anemia que contiene alimentos ricos en ácido fólico y hierro. El consumo de una tableta a diario del micronutriente será suficiente para compensar la deficiencia y prevenir las complicaciones materno-fetales. Este fármaco es seguro en el embarazo, tiene como efecto secundario de importancia el aumento en el apetito. Sigue todas las indicaciones de tu médico para tratar esta complicación y evitar los riesgos que lleva aparejados.
La ingesta de vegetales crudos de forma habitual es la mejor forma para prevenir esta condición. Las verdes hojas de estos alimentos son ricas en ácido fólico. Si la mujer se alimenta con este rubro frecuentemente tendrá buenos depósitos de nutriente y los glóbulos rojos se formarán de la manera adecuada.
También se puede iniciar la ingesta de suplemento diarios cuando se planea un embarazo. Con esta última estrategia están garantizadas las dosis de ácido fólico que necesitará la madre y el bebé en los tres primeros meses.
La anemia megaloblástica en el embarazo es una condición de cuidado. Es importante tratarla a tiempo para evitar problemas en la madre y su bebé. Comer de forma adecuada también es importante para prevenirla.
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