Cuando estamos frente a un parto múltiple, ya sea de gemelos o mellizos, la hora y la forma del parto es muy difícil de predecir. Por lo general el promedio para dar a luz un embarazo múltiple es de 35 a 37 semanas, a diferencia de las 40 semanas que dura la gestación de un embarazo único.

La modalidad de parto en el embarazo múltiple dependerá de la posición en que se encuentren los bebés dentro del útero. La mayoría de bebés a medida que se acerca el día de su nacimiento, se posicionan de cabeza para abajo, originando un parto natural, sin embargo cuando hay mas de un bebé, se  pueden presentar distintas combinaciones, ya que uno puede estar en posición pero el otro no, en este caso se realizará una cesárea.

En el caso del parto vaginal, el tiempo entre el nacimiento de un bebé y el otro suele ser inferior a una hora. En el caso de que el parto se demore más, el médico tendrá que tomar una decisión, probablemente la de practicar una cesárea.

En todo momento, la madre estará conectada a un monitoreo fetal para que el médico pueda controlar el progreso de cada bebé. En un parto múltiple, los bebés suelen ser más pequeños y esto facilita el empuje para que salgan.

Como en cualquier parto, pueden originarse problemas con el cordón umbilical, la posición de la placenta y un posible sangrado pos parto.