La forma como eduques a tu niño definirá su conducta en un futuro. Asi que es mejor definir cómo será su crianza y bajo qué reglas será conducido por ti y tu esposo latino.

Antes que nada ten en cuenta un detalle. Aveces las rabietas de los niños no solo se deben a una malacrianza. Normalmente es producto de su estado de ánimo, de sus frustraciones, maltratos u ofensas sufridas en casa o en la escuela. Muy alerta con este tema, pues aveces podremos tornarnos injustas sin conocer realmente cual es el origen de su actitud.

Maneja tu estrés ante uno de esos berriches que nos dejan espantadas. Nunca lo humilles o lo agredas frente a su comportamiento. Si el niño está demasiado descontrolado, lo mejor será que lo dejes por unas horas, y luego converses con él.

Considera además de los castigos, los premios. El pequeño sentirá que también su buena conducta es percibida por tí. Sé perseverante en todo momento, será la única manera de ver los cambios.