Entre los cambios y las molestias que sufren las mujeres embarazadas, uno de los más comunes es el dolor de ombligo. Alrededor del tercer trimestre, el ombligo de las embarazadas se sale. El ombligo se tensa porque el útero crece y expande su pared abdominal, de manera que se sale hacia fuera. Después del parto, el ombligo vuelve a tener su tamaño y forma, aunque algunas mujeres no lo vuelven a tener tal y como era antes del embarazo.

Algunas embarazadas sufren dolor alrededor del ombligo, y aseguran que les duele "sólo con rozarlo". Deberán acudir al médico para realizar una exploración del abdomen y descartar otras patologías como la apendicitis o una hernia umbilical. Pero el dolor en el ombligo es habitual, ya que la piel cada vez se tensa más.