Durante el embarazo, el cuerpo experimenta muchos cambios, tanto físicos como hormonales, que pueden provocar algunas molestias. El dolor de pechos o dolor de pezones es normal y es uno de los primeros signos del embarazo. A partir del segundo mes de embarazo, los senos de la mujer aumentan de tamaño ya que se están preparando para la lactancia. Por eso, es posible que las mujeres embarazadas tengan más sensibilidad en los senos y los noten llenos o pesados. También se pueden experimentar molestias, hormigueos o tensión. Además, el pezón y la región de la areola se vuelven más oscuros.

A partir del cuarto o quinto mes de embarazo, algunas mujeres experimentan molestias en el pecho y filtraciones de calostro de los senos. Se trata de la primera leche del bebé, y es un líquido espeso y amarillento con anticuerpos para proteger de infecciones a los recién nacidos.