Si estás embarazada, no hace falta decirte cómo se está transformando tu cuerpo. Has experimentado numerosos cambios debido al embarazo y, posiblemente, también hayas sentido alguna molestia durante el embarazo, como dolor de mandíbula. Es normal, pues tu organismo se ha adaptado para proteger el crecimiento de tu feto, pero hay que acudir siempre al médico ante cualquier tipo de dolor o molestia, especialmente si son prolongadas y fuertes, ya que las causas pueden ser muy diversas y el tratamiento puede variar en función de ellas.

El bruxismo (rechinar los dientes) provocado por el estrés previo al parto puede ser la razón principal del dolor de mandíbulas en mujeres embarazadas, por eso es una molestia característica del tercer trimestre del embarazo.