El flato en el embarazo es una molestia muy frecuente. Durante la gestación, el organismo segrega una hormona que ralentiza la digestión, lo que provoca una eliminación de gases muy lenta y su acumulación, además de una mayor presión del útero sobre los intestinos.

Una dieta rica en fibra y líquidos abundantes te ayudarán a aliviar las molestias de los gases durante el embarazo. Al no poder ser digerida por el organismo, la fibra empuja todos los desechos hacia el exterior y, con ello, activa los movimientos intestinales para aumentar el volumen de las heces.