Durante el embarazo se producen unos cambios en el flujo vaginal a los que conviene estar muy atenta, ya que dependiendo del color del flujo, puede tener diferentes interpretaciones. Tener flujo abundante en los primeros días de embarazo es muy habitual, aunque deberemos sospechar si nuestro flujo es de color rosa, similar al de la regla, pues podría tratarse de una infección, como candidiasis vaginal, o problema en la gestación.

Aunque es similar al que aparece sin estar embarazada, el flujo vaginal en el embarazo o leucorrea de color blanco y sin olor es más abundante y aumenta a medida que va avanzando el embarazo. Esta molestia se debe a razones hormonales, al efecto de las hormonas de la pacenta y a la formación del tapón mucoso, que protege al útero de posibles infecciones.

Es importante consultar con el médico ante la presencia de cambios en el flujo o flujo marrón para que evalúe el estado del embarazo.