Los cambios hormonales durante el embarazo producen numerosos problemas en la piel de la embarazada: eczemas, acné, alergias, sequedad, manchas, estrías, etc. La irritación de la piel en el embarazo también se produce porque la piel de la mujer es más sensible ante la aplicación de cosméticos, perfumes o desodorantes, por lo que se recomienda el uso de jabones neutros.

La irritación de la piel durante el embarazo es una molestia frecuente y puede darse tanto en brazos como en piernas, la zona del pubis y las axilas, en la cara o el abdomen. Es importante acudir al dermatólogo si los sarpullidos no desaparecen en unos días o sientes quemazón o picor intenso y constante en la piel.