Cuando se habla acerca de la lactancia materna, siempre se piensa en la madre, en la mujer que gesta al bebé durante los 9 meses y, luego es la encargada de dar el pecho. Casi siempre se olvida del papel del padre en la etapa de la lactancia materna, hoy veremos todos los detalles sobre éste y su importancia.
La ayuda del padre en la lactancia materna es degradada siempre a un papel secundario, incluso terciario, si ponemos a los abuelos por delante, pero a pesar de ello es fundamental para ayudar en todo el proceso de desarrollo y crecimiento del bebé.
Ser padres es una de las experiencias más maravillosas de la vida de una pareja, y siempre se centra la atención en el bebé y la madre. Toda la información referente al embarazo, y posterior parto y periodo de lactancia se centra en estos dos protagonistas, olvidando por completo el papel del padre.
Lo cierto es que el padre tiene otras tareas, tan importantes y fundamental, como las de la madre.El cuidado del bebé, y su posterior desarrollo es un privilegio que el padre no puede perderse, y de los cuales forma parte activa, lo que permite que se cree un vínculo sólido con el hijo/a.
Los padres que han formado parte de manera importante en el periodo de la lactancia materna han descrito la experiencia como una sensación que no cambiarían por ninguna otra. Ser parte de un proceso, donde la madre y el bebé son los protagonistas indiscutibles, hace pensar acerca del rol del padre en la etapa de la lactancia materna como algo más irrelevante, pero no es del todo así.
Cuando se comienza con el amamantamiento del bebé, la madre, a medida que van pasando los días, comienza a presentar síntomas de cansancio y agotamiento, pues también se une los periodos de sueño interrumpidos y otros factores. Un padre paciente, que está ayudando en cada momento de la lactancia ayuda a la madre a sentirse aliviada del cargo de este momento.
El contacto físico reiterado con lactante y madre, su presencia en los momentos de dar el pecho y las muestras de cariño que se den a ambos estimula de manera considerable ese vínculo que debe crearse para formar una familia unida y feliz.
La ayuda del padre en la lactancia materna puede favorecer en muchos factores la relación, tanto de la madre con el bebé, como de los tres como familia unida. Algunas de las tareas que el hombre puede realizar para ayudar y ser pieza clave durante la lactancia son:
Cuando se habla acerca de la lactancia materna, siempre se piensa en la madre, en la mujer que gesta al bebé durante los 9 meses y, luego es la encargada de dar el pecho. Casi siempre se olvida del papel del padre en la etapa de la lactancia materna, hoy veremos todos los detalles sobre éste y su importancia.
La ayuda del padre en la lactancia materna es degradada siempre a un papel secundario, incluso terciario, si ponemos a los abuelos por delante, pero a pesar de ello es fundamental para ayudar en todo el proceso de desarrollo y crecimiento del bebé.
Ser padres es una de las experiencias más maravillosas de la vida de una pareja, y siempre se centra la atención en el bebé y la madre. Toda la información referente al embarazo, y posterior parto y periodo de lactancia se centra en estos dos protagonistas, olvidando por completo el papel del padre.
Lo cierto es que el padre tiene otras tareas, tan importantes y fundamental, como las de la madre.El cuidado del bebé, y su posterior desarrollo es un privilegio que el padre no puede perderse, y de los cuales forma parte activa, lo que permite que se cree un vínculo sólido con el hijo/a.
Los padres que han formado parte de manera importante en el periodo de la lactancia materna han descrito la experiencia como una sensación que no cambiarían por ninguna otra. Ser parte de un proceso, donde la madre y el bebé son los protagonistas indiscutibles, hace pensar acerca del rol del padre en la etapa de la lactancia materna como algo más irrelevante, pero no es del todo así.
Cuando se comienza con el amamantamiento del bebé, la madre, a medida que van pasando los días, comienza a presentar síntomas de cansancio y agotamiento, pues también se une los periodos de sueño interrumpidos y otros factores. Un padre paciente, que está ayudando en cada momento de la lactancia ayuda a la madre a sentirse aliviada del cargo de este momento.
El contacto físico reiterado con lactante y madre, su presencia en los momentos de dar el pecho y las muestras de cariño que se den a ambos estimula de manera considerable ese vínculo que debe crearse para formar una familia unida y feliz.
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