La episiotomía es una incisión practicada para agrandar el orificio de la vagina y facilitar así la salida del bebé durante el parto. El corte se realiza en el periné (entre la horquilla vulgar y el ano) por lo general a mujeres primerizas que van a dar a luz de manera natural (vaginal).

La poca elasticidad en los músculos del periné es lo que origina la episiotomía. Mientras esta zona de tu cuerpo no logre dilatar lo suficiente, la cabeza del bebé tendría serios problemas de salir durante el movimiento expulsivo.

La episiotomía se aplica en el momento de una contracción porque gracias a esta presión la anestesia tiene mejores efectos, no obstante, es recomendable  una dosis de anestesia local si las molestias persisten.

Para realizar una episiotomía se pueden utilizar 3 técnicas diferentes:

• El corte medial aplicado de manera longitudinal hacia el ano, te facilita la máxima abertura durante el alumbramiento, menos dolor y  cicatrización más rápida.

• El corte lateral se practica muy cerca de las nalgas, sobre el lado derecho de la vagina, al igual que en la incisión medial genera gran espacio pero al conectar con varios músculos degenera en sangrados.

• El corte centrolateral se realiza alejado del recto (desde el centro de la vagina en forma diagonal)  por lo se reducen las posibilidades de un daño. Los médicos lo practican con frecuencia porque además de la amplitud del anillo vulgar, la cicatrización y sutura se dan sin dificultades.

Someterte a una episiotomía tiene algunas desventajas pero ninguna de ellas afecta gravemente tu salud. Puedes presentar dolor debido a la operación y al estiramiento del perineo, pero conforme avance el tiempo la herida irá cicatrizando, los hematomas desaparecerán, y pronto te sentirás recuperada al cien por cien para reiniciar tus actividades cotidianas.