Los primeros cambios del bebé se viven muy intensamente y son momentos muy importantes para los nuevos papás y las nuevas mamás. Los primeros reflejos del recién nacido o movimientos involuntarios son muy curiosos e interesantes. Hoy te hablamos de uno de ellos, el reflejo de la marcha automática del bebé o reflejo de paso.

Existen algunos reflejos que se viven con mucha alegría como son el reflejo de sobresalto o el reflejo de marcha automática. El reflejo de sobresalto se trata de ese reflejo automático por el que el bebé estira los brazos en busca de protección cuando se siente sin apoyo. Pero hoy, queremos centrarnos en hablar de un reflejo que da mucha alegría a los papás y a las mamás: el reflejo de la marcha automática.

Qué es el reflejo de paso en el bebé

El reflejo de la marcha automática se vive con mucha emoción, ya que parece que nuestro pequeño va a echar andar. El reflejo de paso se trata de un reflejo involuntario que consiste en que muestra un movimiento de piernas en ciertas circunstancias, tales que parece que va a echar a andar. Este reflejo es uno de los reflejos primarios del bebé que se da durante las primeras semanas de vida.  Y no es cuando realmente empieza a caminar el bebé que será sobre los 8 o 9 meses aproximadamente.

Así, cuando el bebé tiene un apoyo mueve las piernas de manera que parece que quiere andar. Podemos observarlo normalmente durante las primeros meses de vida de estos pequeños seres humanos. Lo más habitual es que los padres sujeten al bebé por las axilas, ahí es cuando el bebé mueve las piernas de forma alternativa. Este movimiento de reflejo da la sensación de que el bebé quiere andar, pero es solo eso: un reflejo primitivo en el recién nacido.

Este reflejo es también conocido como reflejo de paso, reflejo del andar automático o reflejo de la marcha primitiva y suele darse a partir del cuarto día después del embarazo aproximadamente.

¿Cuándo desaparece el reflejo de paso en el bebé?

Este reflejo, que comienza con apenas días vida, suele terminar desapareciendo a la seis semanas de vida, aproximadamente. Esta es la creencia general, pero otros estudios dan a ver que algunos bebés tienen este mismo reflejo hasta los tres o cuatro meses vida. Así, estos primeros movimiento son los ejercicios previos a los primeros pasos del bebé.

La pérdida de este reflejo no debe ser motivo de preocupación, de hecho es lo habitual. Es más, si este reflejo perdura más de un par de meses eso sí debe ser motivo de preocupación porque puede indicar un deterioro del desarrollo motriz del bebé. Por lo que si ves que en tu peque este reflejo dura más de lo habitual, te recomendamos acudir a tu médico habitual.

Este reflejo se pierde al poco tiempo, y es entre el octavo y el duodécimo mes de vida cuando comienza a mostrar sus primeros indicios de ganas verdaderas de comenzar a dar sus primeros pasos para, posteriormente, andar por su propia cuenta. Es decir, en torno a esta época empieza a mostrar de forma voluntaria sus primeros movimientos para conseguir andar. Es aquí cuando el bebé comienza a andar mediante un apoyo o intentando alcanzar a alguien o algo.

Lo más importante en cuanto a los primeros pasos del bebé durante su primer año de vida es dejar que vaya ocurriendo a su debido tiempo, sin forzar nada. De esta misma manera, es muy importante prestar especial atención a si este reflejo dura más de lo habitual y acudir en ese caso al médico.