Hoy en día, se sigue confundiendo la anestesia epidural con la anestesia raquídea. Son parecidas, pero no son lo mismo y durante tu embarazo deberás conocer toda la información sobre los tipos de anestesia. Como en todo tipo de intervenciones existen una serie de complicaciones. Estos son los riesgos de la anestesia raquídea.
La anestesia epidural es más lenta, pero de largo efecto, mientras que una anestesia raquídea es más rápida, pero de tiempo limitado. Es por esto que se prefiere la primera para el parto normal, mientras que la segunda es más recomendable para la cesárea que para un parto vaginal.
Llegada al semana 40 y para proceder a una anestesia raquídea el anestesista inyecta en el parto un medicamento dentro del líquido en la médula espinal. Esto, por lo general, se hace sólo una vez. De esta manera, no hay necesidad de que se tenga que poner un catéter. Por desgracia, este procedimiento no está exento de posibles complicaciones. Los riesgos de la anestesia raquídea son:
Si vas a someterte a este tipo de anestesia es importante que descartes con tu médico la alergia a la anestesia raquídea, a fin de evitar efectos secundarios molestos.
Por otro lado, no dejes de leer los efectos secundarios de la anestesia durante y después de la cesárea, que seguro te interesan.
Si has tenido una cesárea o tienes programado tenerla has de saber que tras la anestesia raquídea han de suministrarte los siguientes cuidados postoperatorios:
Estos son los cuidados posparto tras las primeras horas después de la anestesia. En las primeras 12 horas no deberás mover la cabeza, levantarla, o usar almohadas, porque esto puede producirte un fuerte dolor de cabeza.
Además tampoco tienes que hablar. Porque al hacerlo introducirá mucho gas en tu estómago y te causara náuseas, vómitos y dolor en la herida operatoria. No tienes que levantarte al baño en estas primeras horas y esa es la razón por la que tendrás una sonda en tu vejiga.
En el primer día tras la anestesia raquídea y, con el permiso de su médico para moverse, deberás levantarte poco a poco, sentarte al inicio 5 minutos, luego pararte y esperar por lo menos 1 minuto, con el objeto de evitar mareos. Procura hacer esto siempre con la ayuda de parientes y enfermeras.
Cuando estés sentada deberás de movilizar las piernas, flexionarlas y estirarlas para evitar la formación de coágulos o trombos en los miembros inferiores y prevenir así, trombosis pulmonares o cerebrales.
La dieta durante las primeras 24 horas consiste en líquidos tipo té helado, gelatina, verduras y agua pura. Luego se te indicará una dieta blanda y, posteriormente, una dieta corriente, siempre y cuando, no haya intolerancia a la vía oral.
Es muy importante además, que tras haber recibido una anestesia raquídea te hidrates correctamente con líquidos no carbonatados tipo Gatorade, Powerade, té helado y agua. Si eres diabética deberás tomar Zero Light. Esto debe ser en cantidades mayores a 3 litros al día.
Beber te ayudará a orinar adecuadamente y también a prevenir el dolor de cabeza en el postoperatorio. Evita tomar bebidas tipo gaseosas, porque te producirán gases y cólicos abdominales dolorosos.
Esperamos que te sirva de ayuda conocer como son los cuidados y los riesgos de la anestesia raquídea a medida que se aproxima el momento del parto.
Hoy en día, se sigue confundiendo la anestesia epidural con la anestesia raquídea. Son parecidas, pero no son lo mismo y durante tu embarazo deberás conocer toda la información sobre los tipos de anestesia. Como en todo tipo de intervenciones existen una serie de complicaciones. Estos son los riesgos de la anestesia raquídea.
La anestesia epidural es más lenta, pero de largo efecto, mientras que una anestesia raquídea es más rápida, pero de tiempo limitado. Es por esto que se prefiere la primera para el parto normal, mientras que la segunda es más recomendable para la cesárea que para un parto vaginal.
Llegada al semana 40 y para proceder a una anestesia raquídea el anestesista inyecta en el parto un medicamento dentro del líquido en la médula espinal. Esto, por lo general, se hace sólo una vez. De esta manera, no hay necesidad de que se tenga que poner un catéter. Por desgracia, este procedimiento no está exento de posibles complicaciones. Los riesgos de la anestesia raquídea son:
Si vas a someterte a este tipo de anestesia es importante que descartes con tu médico la alergia a la anestesia raquídea, a fin de evitar efectos secundarios molestos.
Por otro lado, no dejes de leer los efectos secundarios de la anestesia durante y después de la cesárea, que seguro te interesan.
Si has tenido una cesárea o tienes programado tenerla has de saber que tras la anestesia raquídea han de suministrarte los siguientes cuidados postoperatorios:
Estos son los cuidados posparto tras las primeras horas después de la anestesia. En las primeras 12 horas no deberás mover la cabeza, levantarla, o usar almohadas, porque esto puede producirte un fuerte dolor de cabeza.
Además tampoco tienes que hablar. Porque al hacerlo introducirá mucho gas en tu estómago y te causara náuseas, vómitos y dolor en la herida operatoria. No tienes que levantarte al baño en estas primeras horas y esa es la razón por la que tendrás una sonda en tu vejiga.
En el primer día tras la anestesia raquídea y, con el permiso de su médico para moverse, deberás levantarte poco a poco, sentarte al inicio 5 minutos, luego pararte y esperar por lo menos 1 minuto, con el objeto de evitar mareos. Procura hacer esto siempre con la ayuda de parientes y enfermeras.
Cuando estés sentada deberás de movilizar las piernas, flexionarlas y estirarlas para evitar la formación de coágulos o trombos en los miembros inferiores y prevenir así, trombosis pulmonares o cerebrales.
La dieta durante las primeras 24 horas consiste en líquidos tipo té helado, gelatina, verduras y agua pura. Luego se te indicará una dieta blanda y, posteriormente, una dieta corriente, siempre y cuando, no haya intolerancia a la vía oral.
Es muy importante además, que tras haber recibido una anestesia raquídea te hidrates correctamente con líquidos no carbonatados tipo Gatorade, Powerade, té helado y agua. Si eres diabética deberás tomar Zero Light. Esto debe ser en cantidades mayores a 3 litros al día.
Beber te ayudará a orinar adecuadamente y también a prevenir el dolor de cabeza en el postoperatorio. Evita tomar bebidas tipo gaseosas, porque te producirán gases y cólicos abdominales dolorosos.
Esperamos que te sirva de ayuda conocer como son los cuidados y los riesgos de la anestesia raquídea a medida que se aproxima el momento del parto.
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