Una idea fabulosa ha surgido desde hace unos años en República Dominicana. Se trata de ayudar a los adolescentes de distintas escuelas a tomar conciencia sobre las consecuencias de una maternidad prematura. ¿Cómo hacerlo? Portando durante un fin de semana un simulador de bebé que imita todas las necesidades de un recién nacido.

El programa se llama “Bebé, piénsalo bien” y en él vienen participando desde el 2006  8,000 adolescentes entre los 13 y 17 años.

De este grupo de adolescentes, Angély;  una joven quinceañera asumió el reto de llevar el simulador todo un fin de semana. Ella tuvo que levantarse 3 veces cada noche para alimentar al “bebé”, extraerle los gases luego de tomar su leche, y cambiarle los pañales.

En el proyecto intervienen no solo maestros, también padres de familia y psicólogos. Al final el chip que contiene el simulador permitirá saber a los maestros si los jóvenes supieron atender al bebé en todos los momentos que lo necesitó a través de su llanto, asimismo una cinta colocada en el adolescente dejará ver si el o la adolescente lo maltrató.

Es increíble la precisión con la que han sido diseñados estos muñecos simuladores; al final los chicos sabrán elegir entre vivir  una vida de jóvenes sin responsabilidades de adultos; o tener que asumir su rol de padres cuando aún les falta mucho por aprender.