Uno de los mayores miedos que las madres tienen es que sus hijos pasen hambre cuando se les está dando el pecho o leche de fórmula. Por este motivo, en este artículo, nos gustaría aclarar el tiempo límite entre toma y toma en la lactancia durante los primeros meses de vida.
Está demostrado que la leche materna es el alimento más completo para los bebés. Aporta todos los nutrientes que el niño necesita para crecer y desarrollarse las primeras semanas nada más nacer. Cuando una mamá elige dar de mamar antes que decantarse por la leche de fórmula. Podemos oír varias formas de cada cuanto dar el pecho a nuestro bebé.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), la mejor opción para los bebés es la lactancia a demanda, es decir, sin horarios, ni reloj, tanto por exceso como por defecto.
En los recién nacidos que aún no han recuperado el peso del nacimiento (normalmente pierden las primeras 48 horas alrededor de un 10-12% del peso del nacimiento) es importante darles de mamar entre 8 y 12 veces al día. Dichos bebés aún no tienen muy asimilada la técnica de la lactancia y suelen dormirse durante las tomas, alargando la duración de la misma, es muy importante vigilar que no se duerman.
Esto viene a ser lo mismo que darles de mamar siempre que lo pidan, antes de que comiencen a pedirlo con un exceso de hambre, no esperando a que lloren. Si el recién nacido que aún no ha recuperado su peso del nacimiento no pide de mamar es necesario ir despertando al bebé poco a poco, y estar atenta a las primeras señales de pedir pecho. Como es buscar con la lengua,
buscar con la boquita, succión del puñito o chupete… Dicho de otro modo, cualquier reflejo de búsqueda del recién nacido.
Los bebés suelen pedir al principio sin llorar, es un reflejo de superviviencia y no hacen ruido en exceso, por este motivo debemos estar atentas ante estas señales “silenciosas” de necesidades de ponerlo al pecho.
Hay que tener en cuenta que habrá tomas más largas que otras, unas con más aporte nutricional que otras, ya que el pecho no sólo contiene comida, sino agua, amor, mimitos… También existe la succión no nutritiva del pecho, que no es otra que la que el bebé se dedica a succionar y con la sensación de que nos usa de chupete, sin apenas mover la mandíbula.
Este tipo de succión tiene dos componentes: estimular al pecho para producir más leche, y la otra es estar más cerca de mamá. Porque hay que recordar que el pecho no es solo alimento, sino un momento de disfrutar juntos y su forma de demostrarnos lo que nos necesitan.
Si tu peque no llora o demanda cuando le corresponde comer, lo ideal es saber leer entre líneas cuando puede tener hambre.
Además de la duración entre la tomas en un recién nacido, existen distintas pautas que nos indican que nuestro pequeño tiene que alimentarse y es un buen momento para darle el pecho:
Si prestas atención a todos estos signos, aprenderás rápidamente a saber si ti hijo tiene hambre. Comunícate con él y verás como pronto entenderás lo que necesita según sus movimientos, gestos o lloros. Recuerda que no debes esperar a que el bebé llore para pedir pecho.
En el caso de que sólo estés dando el pecho la manera de saber si tu hijo come lo suficiente es:
Si tienes dudas sobre si tu bebé está bien alimentado, lo mejor es que solicites cita con tu matrona o acudas a un grupo de apoyo en la lactancia materna, puedes encontrar uno en cada ciudad, y normalmente son de manera gratuita.
También tienes la opción de buscar una consultora de lactancia que te ayudará todo lo posible con lo relacionado con lactancia materna.
Uno de los mayores miedos que las madres tienen es que sus hijos pasen hambre cuando se les está dando el pecho o leche de fórmula. Por este motivo, en este artículo, nos gustaría aclarar el tiempo límite entre toma y toma en la lactancia durante los primeros meses de vida.
Está demostrado que la leche materna es el alimento más completo para los bebés. Aporta todos los nutrientes que el niño necesita para crecer y desarrollarse las primeras semanas nada más nacer. Cuando una mamá elige dar de mamar antes que decantarse por la leche de fórmula. Podemos oír varias formas de cada cuanto dar el pecho a nuestro bebé.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), la mejor opción para los bebés es la lactancia a demanda, es decir, sin horarios, ni reloj, tanto por exceso como por defecto.
En los recién nacidos que aún no han recuperado el peso del nacimiento (normalmente pierden las primeras 48 horas alrededor de un 10-12% del peso del nacimiento) es importante darles de mamar entre 8 y 12 veces al día. Dichos bebés aún no tienen muy asimilada la técnica de la lactancia y suelen dormirse durante las tomas, alargando la duración de la misma, es muy importante vigilar que no se duerman.
Esto viene a ser lo mismo que darles de mamar siempre que lo pidan, antes de que comiencen a pedirlo con un exceso de hambre, no esperando a que lloren. Si el recién nacido que aún no ha recuperado su peso del nacimiento no pide de mamar es necesario ir despertando al bebé poco a poco, y estar atenta a las primeras señales de pedir pecho. Como es buscar con la lengua,
buscar con la boquita, succión del puñito o chupete… Dicho de otro modo, cualquier reflejo de búsqueda del recién nacido.
Los bebés suelen pedir al principio sin llorar, es un reflejo de superviviencia y no hacen ruido en exceso, por este motivo debemos estar atentas ante estas señales “silenciosas” de necesidades de ponerlo al pecho.
Hay que tener en cuenta que habrá tomas más largas que otras, unas con más aporte nutricional que otras, ya que el pecho no sólo contiene comida, sino agua, amor, mimitos… También existe la succión no nutritiva del pecho, que no es otra que la que el bebé se dedica a succionar y con la sensación de que nos usa de chupete, sin apenas mover la mandíbula.
Este tipo de succión tiene dos componentes: estimular al pecho para producir más leche, y la otra es estar más cerca de mamá. Porque hay que recordar que el pecho no es solo alimento, sino un momento de disfrutar juntos y su forma de demostrarnos lo que nos necesitan.
Si tu peque no llora o demanda cuando le corresponde comer, lo ideal es saber leer entre líneas cuando puede tener hambre.
Además de la duración entre la tomas en un recién nacido, existen distintas pautas que nos indican que nuestro pequeño tiene que alimentarse y es un buen momento para darle el pecho:
Si prestas atención a todos estos signos, aprenderás rápidamente a saber si ti hijo tiene hambre. Comunícate con él y verás como pronto entenderás lo que necesita según sus movimientos, gestos o lloros. Recuerda que no debes esperar a que el bebé llore para pedir pecho.
En el caso de que sólo estés dando el pecho la manera de saber si tu hijo come lo suficiente es:
Si tienes dudas sobre si tu bebé está bien alimentado, lo mejor es que solicites cita con tu matrona o acudas a un grupo de apoyo en la lactancia materna, puedes encontrar uno en cada ciudad, y normalmente son de manera gratuita.
También tienes la opción de buscar una consultora de lactancia que te ayudará todo lo posible con lo relacionado con lactancia materna.
Se acerca el verano y es esa época en la que a todo el mundo…
Totsie y Littlenugget son algunas de las mejores apps para editar las fotos de bebé…
El yoga permite alcanzar una relajación profunda, por ello no te pierdas las técnicas de…
Si buscas ayuda en la lactancia materna, sigue leyendo los conceptos básicos de la lactancia…
Si te gusta el deporte, toma nota de las mejores posturas de yoga para embarazas…
¿Estás preparando las maletas y te vas de escapada? No dejes pasar por alto estos…