En un embarazo, a medida que la barriga crece, pueden surgir dolores en la zona lumbar. Como siempre, cada mujer y cada embarazo es diferente. Hay mujeres que no sienten demasiadas molestias. Otras, sin embargo, pueden sentir fuertes dolores en la zona lumbar y en la espalda. En estos casos, podría ser interesante considerar el uso de las fajas en el embarazo. Se trata de fajas premamá, que nada tienen que ver con las fajas convencionales. Te hablamos un poco de ellas, de sus ventajas y de algunas consideraciones importantes a la hora de usarlas.

¿Para qué sirve una faja durante el embarazo?

A diferencia de las fajas posparto, para que podamos ubicarlas bien, las fajas premamás son como unas braguitas bien ajustadas y altas. Esta pieza cubre todo el estómago, además, incorpora una banda que nos sostiene la barriga por la parte inferior.  En cuanto a su función, estas fajas para embarazadas sirven para dar un apoyo a la barriga de la futura mamá. Son ideales para aligerar el peso que presiona la zona lumbar de las mujeres.

¿Cuáles son los beneficios de usar una faja premamá?

Los beneficios del uso de las fajas en el embarazo son muchos. Sin duda, el más importante y el que más nos interesa, es que es capaz de aliviar muchísimo las molestias del peso en la parte baja del abdomen y el dolor de espalda, tanto al andar como al sentarse. Este alivio tiene un motivo. La faja premamá ayuda a reducir la compresión que tu bebé ejerce sobre el pubis y la zona pélvica.

Son especialmente las fajas premamá son beneficiosas en los embarazos múltiples. Tiene sentido, pues es cuando más molestias puede notar la mujer. Así, en estos casos en los que la barriga crece y aumenta de peso de forma considerable, una faja para embarazada puede ser muy útil.

Este tipo de fajas premamá hacen que el estómago se levante, así, la presión del peso adicional del embarazo se reparte uniformemente. Esto reducirá muchísimo la presión sobre la columna vertebral. Además, hay algunos modelos que están exclusivamente diseñados para beneficiar la circulación. Sí, estas fajas también lograrán disminuir un poco los calambres de tus piernas.

Las mamis que repiten, suelen tener una musculatura abdominal un poco más relajada. En estos casos, las fajas también son buenas, pues consiguen darle un poco más de firmeza. Evitarán los dolores de columna y frenarán considerablemente la lumbalgia.

A partir del segundo embarazo, también es común que las caderas se resientan. Es bastante normal que el tono muscular se pierde un poco. A esto se suma el peso del bebé, que se irá clavando y crea más pinchazos y molestias. Las fajas para embarazadas también alivian la presión en las caderas.

Consejos para utilizar una faja en el embarazo

Lo primero que tienes que tener claro es que no todos los embarazos requieren de una faja premamá. Nunca compres una sin consultarlo antes a tu médico o matrona. Esto es debido a que, según los expertos, las fajas premamá pueden sustituir el trabajo que debería hacer tu musculatura. A la larga podría ser contraproducente. Así, es importante que un experto valore el caso y el uso de esta fajas.

¿Cuándo utilizar una faja de premamá? En cuanto al momento de uso, se recomienda su uso a partir de la semana 25 del embarazo o de las 30 semanas. Es cuando los dolores comienzan a aumentar por la ganancia de peso. Y respecto a eso, el peso, también es un factor a tener en cuenta; y es que siempre debes escoger una faja acorde a tu peso y talla. Bajo ningún concepto debes escoger una faja que te presione de forma excesiva. Su función no es presionar, es sujetar.

No te olvides que su función es soportar el peso. Nunca escojas una faja premamá que, además, añada otros beneficios como moldear tu figura. Ten en cuenta que esto podría ser perjudicial para tu bebé y para su crecimiento.

Escoge siempre una faja con un material indicado para tu piel. Hay pieles más sensibles que otras, y, en ocasiones, una mala elección del tejido puede terminar en rozaduras incómoda