La vuelta a la rutina y al trabajo implica no poder estar siempre presente para poder alimentar a tu hijo. Por esta razón y para que la alimentación del bebé sea la adecuada, es importante que conozcas cómo conservar la comida del bebé. Estos son algunos trucos básicos que te ayudarán a guardar de manera correcta tanto la leche materna como las papillas para tu pequeño.

Cómo conservar la leche del bebé

La leche materna es el alimento más completo que tu hijo puede tomar durante los primeros meses de vida. Por desgracia, las mujeres no siempre podemos estar presentes para dar de mamar a nuestros hijos. Nuestras obligaciones nos impiden prolongar la lactancia materna. Sin embargo, siempre podrás conservar la leche materna extraída para que tu hijo esté correctamente alimentado.

Cuando tengas que estar fuera de casa y sea tu pareja u otra persona la que tenga que dar de comer a tu bebé es importante que siga los siguientes pasos para conservar leche materna:

• Con ayuda del sacaleches extrae siempre la leche de manera limpia y segura.
• Guarda la leche en recipientes especiales para leche materna o de fórmula. O bien en bolsas que no tengan en su composición bisfenol.
• Si vas a enfriar o congelar la leche extraída, etiqueta siempre los biberones o las bolsas con la cantidad y la fecha de la extracción. De esta manera, podrás realizar un seguimiento y gestionar así la leche almacenada de forma correcta.
• Si quieres conservar la leche materna debes saber que recién extraída puede mantenerse unas 3-4 horas a una temperatura de 27-32ºC. Refrigerada en la nevera a una temperatura de 4ºC, aguanta hasta ocho días y congelada a una temperatura de -20ºC se mantiene en condiciones durante unos tres meses.
• La leche materna una vez descongelada se puede meter en la nevera otras 24 horas. Pero no podrás volver a congelarla.
• No descongeles nunca la leche materna en el microondas.

Cómo conservar las papillas del bebé

Seguimos con más consejos para almacenar la comida del bebé. Pasamos ahora a su segunda etapa, la alimentación complementaria. Conservar las papillas del bebé correctamente te asegurará que tu hijo reciba todas las vitaminas y nutrientes. ¿Cómo hacerlo?:

• Para conservar la papilla o el puré del bebé, espera siempre a que la papilla se enfríe antes de meterla en la nevera o en el congelador. No esperes mucho tiempo para hacerlo porque los alimentos perderán sus propiedades.
• Utiliza recipientes especiales para el almacenamiento de comida infantil y procura que su cierre siempre sea hermético.
• Usa recipientes pequeños porque una vez que se descongelen no los podrás volver a congelar.
• Recuerda que alimentos como la zanahoria, los nabos o la patata no se pueden congelar. Tendrás que añadirlas cuando tu hijo vaya a comer.
• No descongeles la comida en el microondas. Hazlo en la nevera y si no tienes tiempo es preferible que sea al baño maría.
• Guarda siempre raciones separadas con etiquetas que identifiquen la comida, así como su fecha de refrigeración o congelación.
• Consume siempre las papillas que más tiempo lleven congeladas, para reservar las más recientes para otro día.
• Las papillas de frutas es preferible que sean consumidas al momento. Tras su congelación pierden bastantes vitaminas y propiedades.

Estos son nuestros consejos para conservar la comida del bebé adecuadamente. Nunca des a tu bebé comida que haya estado en un tarro roto, mal cerrado o con alimentos sobrantes. Solo así evitarás la presencia de gérmenes en la comida del pequeño. Recuerda que su sistema inmune aún no está desarrollado. Por lo tanto, no tiene las armas suficientes para hacer frente a determinadas bacterias.

Sigue estas recomendaciones y no tendrás problemas a la hora de que tu hijo se alimente cuando tú no puedes estar con él o si no puedes preparar la comida diariamente. Para más información consulta con tu pediatra.