Puede que durante una de tus consultas hayas escuchado sobre los tubérculos de Montgomery o tal vez no, ya que no es un tema ampliamente difundido, pero para evitar confusiones te contamos todo lo que tienes que saber. Poco después de que una mujer descubre que está embarazada comienza a notar algunos cambios drásticos en sus pechos. Las glándulas de Montgomery o tubérculos de Montgomery son los pequeños bultitos que están dispersos alrededor de la areola. Durante el embarazo estas glándulas se amplían, y siguen haciéndolo mientras dura la lactancia materna. Su número puede variar considerablemente, aunque normalmente encontramos entre 4 y 28 por la areola. Se cree que estas pequeñas glándulas productoras de grasa o aceites secretan a su vez una sustancia lubricante y de protección, que altera el pH de la piel y evita el crecimiento bacteriano. Estas glándulas secretan también una pequeña cantidad de leche que ayuda a mantener la piel de la areola sana y elástica.
Los tubérculos de Montgomery también son conocidos como glándulas areolares, debido a su ubicación. Desempeñan un papel fundamental durante la lactancia materna para la defensa frente a bacterias. Son glándulas que se ubican alrededor de las areolas, en las mujeres no embarazadas son más pequeños y se les conoce con el nombre de tubérculo de morgagni, pero una vez la mujer queda embarazada, estos debido a la acción de las diferentes hormonas del embarazo, comienzan a crecer sobresaliendo a la superficie de la areola.
Este concepto básico de la lactancia materna posee una estructura es similar a la de una glándula sebácea, lo que explicaría la naturaleza de sus secreciones oleosas que protegen la piel de las areolas, generalmente pueden encontrarse entre 10 a 20 glándulas por areola, aunque hay casos donde se han reportado hasta 30.
El número de glándulas de Montgomery puede variar en los senos de una misma mujer, sin tener alguna correlación clínica, siendo una variación normal. Estas glándulas al ser estimuladas con el tacto o el frío, tienden a erizarse como lo hace la piel, quedando expuestas.
Su descubrimiento data del año 1837, cuando el médico irlandés William Fetherstone Montgomery, quien se especializaba en el tema del embarazo, descubrió las glándulas que se encontraban rodeando las areolas, de las cuales se descubriría que cumplen una función indispensable para la lactancia.
Los tubérculos de Montgomery se ubican en las areolas, suelen encontrarse entre 10 y 20 glándulas por mama, su función principal es proteger a las areolas frente a microorganismos.
Esto lo logra gracias a una secreción que recubre la totalidad de la areola, formando una película protectora, no solo contra agentes infecciosos, también evita a sequedad y la aparición de grietas en los pechos.
Durante el embarazo, aumentan de tamaño y su número crece, para garantizar una mayor seguridad, además cuentan con otra función que ayuda al recién nacido a buscar el pecho, algunos expertos aseguran que su olor podría atraer al bebé instintivamente hacia la mama para alimentarse.
Suelen observarse en mujeres embarazadas debido a la producción de hormonas, pero se han reportado casos es aquellas mujeres que experimentan desarreglos hormonales, lo que llevaría a los tubérculos de morgagni a convertirse en tubérculos de Montgomery al incrementar de tamaño y en número. Tras regularizarse los niveles hormonales, los tubérculos de Montgomery regresan a su estado natural.
Durante la lactancia materna, la areola puede sufrir muchos traumas que pueden llevarlos a desarrollar grietas y afectar la salud de la madre e interferir en la lactancia, para que esto no ocurra hay que seguir algunos consejos para garantizar la higiene correcta de la aréola.
Puede que durante una de tus consultas hayas escuchado sobre los tubérculos de Montgomery o tal vez no, ya que no es un tema ampliamente difundido, pero para evitar confusiones te contamos todo lo que tienes que saber. Poco después de que una mujer descubre que está embarazada comienza a notar algunos cambios drásticos en sus pechos. Las glándulas de Montgomery o tubérculos de Montgomery son los pequeños bultitos que están dispersos alrededor de la areola. Durante el embarazo estas glándulas se amplían, y siguen haciéndolo mientras dura la lactancia materna. Su número puede variar considerablemente, aunque normalmente encontramos entre 4 y 28 por la areola. Se cree que estas pequeñas glándulas productoras de grasa o aceites secretan a su vez una sustancia lubricante y de protección, que altera el pH de la piel y evita el crecimiento bacteriano. Estas glándulas secretan también una pequeña cantidad de leche que ayuda a mantener la piel de la areola sana y elástica.
Los tubérculos de Montgomery también son conocidos como glándulas areolares, debido a su ubicación. Desempeñan un papel fundamental durante la lactancia materna para la defensa frente a bacterias. Son glándulas que se ubican alrededor de las areolas, en las mujeres no embarazadas son más pequeños y se les conoce con el nombre de tubérculo de morgagni, pero una vez la mujer queda embarazada, estos debido a la acción de las diferentes hormonas del embarazo, comienzan a crecer sobresaliendo a la superficie de la areola.
Este concepto básico de la lactancia materna posee una estructura es similar a la de una glándula sebácea, lo que explicaría la naturaleza de sus secreciones oleosas que protegen la piel de las areolas, generalmente pueden encontrarse entre 10 a 20 glándulas por areola, aunque hay casos donde se han reportado hasta 30.
El número de glándulas de Montgomery puede variar en los senos de una misma mujer, sin tener alguna correlación clínica, siendo una variación normal. Estas glándulas al ser estimuladas con el tacto o el frío, tienden a erizarse como lo hace la piel, quedando expuestas.
Su descubrimiento data del año 1837, cuando el médico irlandés William Fetherstone Montgomery, quien se especializaba en el tema del embarazo, descubrió las glándulas que se encontraban rodeando las areolas, de las cuales se descubriría que cumplen una función indispensable para la lactancia.
Los tubérculos de Montgomery se ubican en las areolas, suelen encontrarse entre 10 y 20 glándulas por mama, su función principal es proteger a las areolas frente a microorganismos.
Esto lo logra gracias a una secreción que recubre la totalidad de la areola, formando una película protectora, no solo contra agentes infecciosos, también evita a sequedad y la aparición de grietas en los pechos.
Durante el embarazo, aumentan de tamaño y su número crece, para garantizar una mayor seguridad, además cuentan con otra función que ayuda al recién nacido a buscar el pecho, algunos expertos aseguran que su olor podría atraer al bebé instintivamente hacia la mama para alimentarse.
Suelen observarse en mujeres embarazadas debido a la producción de hormonas, pero se han reportado casos es aquellas mujeres que experimentan desarreglos hormonales, lo que llevaría a los tubérculos de morgagni a convertirse en tubérculos de Montgomery al incrementar de tamaño y en número. Tras regularizarse los niveles hormonales, los tubérculos de Montgomery regresan a su estado natural.
Durante la lactancia materna, la areola puede sufrir muchos traumas que pueden llevarlos a desarrollar grietas y afectar la salud de la madre e interferir en la lactancia, para que esto no ocurra hay que seguir algunos consejos para garantizar la higiene correcta de la aréola.
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