¿Alguna vez te han comentado que el ruido fuerte es malo para el embarazo y que puede llegar a afectar al bebé?. Si te gustaría saber qué hay de falso y de cierto en esta afirmación, te damos cinco razones por las que el ruido fuerte puede afectar al bebé en el embarazo.
Desde hace año sabemos que la estimulación sonora durante el embarazo tiene múltiples beneficios para el futuro bebé. Por ello, muchos expertos en neonatología recomiendan que las mujeres embarazadas escuchen música durante todas las semanas del embarazo.
Quizás te preguntas si ¿es bueno ponerle música al bebé durante el embarazo? Recuerda que cuando el bebé está en la barriga escucha los ruidos del exterior, incluso llegando a reconocer la voces familiares.
Esta práctica tiene total sentido, ya que el oído del bebé es uno de los primeros sentidos que se desarrolla. Alrededor de los cuatro meses de gestación (16 semanas) el feto ya puede oír e identificar algunos de los sonidos que proceden del exterior, sobre todo, la voz de su madre. Conoce en qué consiste la musicoterapia en el embarazo y cómo puede ayudarte.
El sonido es necesario para el desarrollo del sistema nervioso central del bebé, pero ¿Qué pasa si este sonido sobrepasa los decibelios normales? Pues la respuesta es obvia...Que deja de ser sonido, para convertirse en ruido.
Al hablar de ruido, entendemos por éste todos los sonidos que, sin desearlo, nos alteran o nos molestan. En este sentido, muchos de los ruidos que proceden del exterior pueden afectar al feto o alterarlo sin darnos cuenta. De hecho, un estudio afirma que el ruido del tráfico puede influir en el embarazo.
Sin embargo, algunos sonidos pueden ser grandes aliados para conseguir que el bebé descanse. Por ejemplo, hablar con el bebé durante el embarazo es positivo para su desarrollo.
Si estás embarazada y te gustaría, por ejemplo, ir al cine, a un festival o acudir a un concierto con tus amigas, has de tener en cuenta las siguientes razones por las que debes evitar el ruido fuerte:
Sin embargo, el ir una vez al cine o acudir a una discoteca o concierto de forma esporádica y ocasional, no tiene por qué afectar al bebé. Eso sí, trata de evitar colocarte cerca de las fuentes principales de sonido como, por ejemplo, los altavoces del local, y busca la ubicación más alejada de estos ruidos.
¿Alguna vez te han comentado que el ruido fuerte es malo para el embarazo y que puede llegar a afectar al bebé?. Si te gustaría saber qué hay de falso y de cierto en esta afirmación, te damos cinco razones por las que el ruido fuerte puede afectar al bebé en el embarazo.
Desde hace año sabemos que la estimulación sonora durante el embarazo tiene múltiples beneficios para el futuro bebé. Por ello, muchos expertos en neonatología recomiendan que las mujeres embarazadas escuchen música durante todas las semanas del embarazo.
Quizás te preguntas si ¿es bueno ponerle música al bebé durante el embarazo? Recuerda que cuando el bebé está en la barriga escucha los ruidos del exterior, incluso llegando a reconocer la voces familiares.
Esta práctica tiene total sentido, ya que el oído del bebé es uno de los primeros sentidos que se desarrolla. Alrededor de los cuatro meses de gestación (16 semanas) el feto ya puede oír e identificar algunos de los sonidos que proceden del exterior, sobre todo, la voz de su madre. Conoce en qué consiste la musicoterapia en el embarazo y cómo puede ayudarte.
El sonido es necesario para el desarrollo del sistema nervioso central del bebé, pero ¿Qué pasa si este sonido sobrepasa los decibelios normales? Pues la respuesta es obvia...Que deja de ser sonido, para convertirse en ruido.
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Sin embargo, algunos sonidos pueden ser grandes aliados para conseguir que el bebé descanse. Por ejemplo, hablar con el bebé durante el embarazo es positivo para su desarrollo.
Si estás embarazada y te gustaría, por ejemplo, ir al cine, a un festival o acudir a un concierto con tus amigas, has de tener en cuenta las siguientes razones por las que debes evitar el ruido fuerte:
Sin embargo, el ir una vez al cine o acudir a una discoteca o concierto de forma esporádica y ocasional, no tiene por qué afectar al bebé. Eso sí, trata de evitar colocarte cerca de las fuentes principales de sonido como, por ejemplo, los altavoces del local, y busca la ubicación más alejada de estos ruidos.
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