Atonía uterina en el posparto: síntomas y causas

Posparto

Atonía uterina en el posparto: síntomas y causas

La atonía uterina es una complicación del postparto relacionada con la hemorragia tras dar a luz. Y es que alrededor del 70 % de los casos de hemorragia tras el parto se deben a una atonía uterina. Se trata de la falta de tono muscular para la contracción del útero una vez expulsada la placenta. Vamos a conocer cómo evitar la atonía uterina después del parto.

paulaphoto

¿Por qué se produce una atonía en el útero tras dar a luz y cuáles son sus síntomas?

La atonía uterina consiste en la incapacidad del útero para volver a su tamaño normal tras embarazo y el parto. Esta complicación del puerperio suele provocar una hemorragia severa. El sangrado puede ser una causas de muerte, sobre todo, en países subdesarrollados.

Las causas de la atonía uterina suelen ser múltiples- Algunos de ellas son: los embarazos múltiples, bebés de tamaño grande, preeclampsia, el acretismo placentario, el alumbramiento de placenta tardío, antecedentes de atonía uterina previa, etc.

Pero, ¿Por qué se produce realmente este problema? En condiciones normales, durante la tercera fase del parto, la placenta se despega de la pared del útero. Y los vasos sanguíneos que llevaban sangre a este órgano se encuentran ahora expuestos y sangrando. El útero, para controlar la pérdida de sangre se contrae fuertemente.

Cuando por alguna razón él no se contrae, los vasos sanguíneos en la zona de la placenta permanecen abiertos y se produce una hemorragia severa. Esta pérdida de tonalidad muscular (la no contracción) produce la atonía uterina. Esto suele suceder cuando el músculo se ha extendido en exceso por múltiples bebés o mucho líquido amniótico. También si hay alguna anormalidad en la placenta o en la función de las arterias que la alimentan.


Sabiendo la explicación es fácil reconocer los síntomas de una atonía uterina. El principal es la pérdida de sangre, que puede ser moderada o severa. A esto se le suman otros problemas como los mareos, náuseas, malestar, debilidad, entre otros.

Es importante estar atenta con el sangrado en el postparto, ya que esta complicación puede ser tardía. Produciéndose días después del parto, cuando ya no te encuentres en el hospital.

Tipos de atonía uterina en el puerperio

La clasificación de la atonía uterina nos permitirá conocer mejor sus síntomas, así como su tratamiento:

  • Atonía precoz: se denomina así a la no contracción del útero cuando la mujer aún está en el paritorio. Se produce porque la mujer no produce suficiente oxitocina de manera natural. Sin oxitocina el útero no se contrae con normalidad produciendo así hemorragias.
  • Atonía tardía: es consecuencia de una falta de expulsión completa de la placenta y se produce días después del parto.

Natalia Deriabina || Shutterstock

La atonía precoz suele ser bastante más frecuente que la tardía.

Cómo tratar una atonía en el útero después del parto

El control prenatal durante todo el embarazo es fundamental para evitar complicaciones tras el parto. Si tienes algún tipo de enfermedad es importante que tu médico lleve todos los controles preventivos necesarios. De todas formas, es muy complicado prevenir la atonía uterina antes del parto. Lo más eficaz es una correcta actuación del equipo médico durante el proceso de dar a luz.

El tratamiento de la atonía uterina tras el parto consiste en una adecuada atención médica durante la tercera etapa del parto. Es decir, durante el alumbramiento. Para prevenir la hemorragia postparto, generalmente, se recurre a la utilización de un uterotónico profiláctico. Este es un fármaco inyectable, oxitocina que ayuda a la contracción uterina en el transcurso del momento posterior al nacimiento del bebé.

Otros medios para evitar la atonía uterina son el corte temprano de cordón umbilical, la tracción continua y controlada del mismo, así como el masaje del fondo del útero. Si con estas técnicas no se consigue frenar el sangrado, entonces el equipo médico tendría que recurrir a la cirugía, que en los casos más graves puede terminar en una histerectomía.

Las complicaciones del parto y el postparto no se pueden controlar siempre. Lo más aconsejable es que trates de estar tranquila en todo momento y pongas toda tu confianza en los especialistas encargados de llevar el parto a buen término.

Elena Rodríguez

Licenciada en Periodismo y Comunicación, llevo más de 3 años trabajando y redactando sobre temas de maternidad. Me considero una persona organizada, creativa, perfeccionista y amiga de las palabras, por lo que escribir es mi pasión y el mundo de la maternidad y la comunicación mi devoción.

La atonía uterina es una complicación del postparto relacionada con la hemorragia tras dar a luz. Y es que alrededor del 70 % de los casos de hemorragia tras el parto se deben a una atonía uterina. Se trata de la falta de tono muscular para la contracción del útero una vez expulsada la placenta. Vamos a conocer cómo evitar la atonía uterina después del parto.

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¿Por qué se produce una atonía en el útero tras dar a luz y cuáles son sus síntomas?

La atonía uterina consiste en la incapacidad del útero para volver a su tamaño normal tras embarazo y el parto. Esta complicación del puerperio suele provocar una hemorragia severa. El sangrado puede ser una causas de muerte, sobre todo, en países subdesarrollados.

Las causas de la atonía uterina suelen ser múltiples- Algunos de ellas son: los embarazos múltiples, bebés de tamaño grande, preeclampsia, el acretismo placentario, el alumbramiento de placenta tardío, antecedentes de atonía uterina previa, etc.

Pero, ¿Por qué se produce realmente este problema? En condiciones normales, durante la tercera fase del parto, la placenta se despega de la pared del útero. Y los vasos sanguíneos que llevaban sangre a este órgano se encuentran ahora expuestos y sangrando. El útero, para controlar la pérdida de sangre se contrae fuertemente.

Cuando por alguna razón él no se contrae, los vasos sanguíneos en la zona de la placenta permanecen abiertos y se produce una hemorragia severa. Esta pérdida de tonalidad muscular (la no contracción) produce la atonía uterina. Esto suele suceder cuando el músculo se ha extendido en exceso por múltiples bebés o mucho líquido amniótico. También si hay alguna anormalidad en la placenta o en la función de las arterias que la alimentan.


Sabiendo la explicación es fácil reconocer los síntomas de una atonía uterina. El principal es la pérdida de sangre, que puede ser moderada o severa. A esto se le suman otros problemas como los mareos, náuseas, malestar, debilidad, entre otros.

Es importante estar atenta con el sangrado en el postparto, ya que esta complicación puede ser tardía. Produciéndose días después del parto, cuando ya no te encuentres en el hospital.

Tipos de atonía uterina en el puerperio

La clasificación de la atonía uterina nos permitirá conocer mejor sus síntomas, así como su tratamiento:

  • Atonía precoz: se denomina así a la no contracción del útero cuando la mujer aún está en el paritorio. Se produce porque la mujer no produce suficiente oxitocina de manera natural. Sin oxitocina el útero no se contrae con normalidad produciendo así hemorragias.
  • Atonía tardía: es consecuencia de una falta de expulsión completa de la placenta y se produce días después del parto.

Natalia Deriabina || Shutterstock

La atonía precoz suele ser bastante más frecuente que la tardía.

Cómo tratar una atonía en el útero después del parto

El control prenatal durante todo el embarazo es fundamental para evitar complicaciones tras el parto. Si tienes algún tipo de enfermedad es importante que tu médico lleve todos los controles preventivos necesarios. De todas formas, es muy complicado prevenir la atonía uterina antes del parto. Lo más eficaz es una correcta actuación del equipo médico durante el proceso de dar a luz.

El tratamiento de la atonía uterina tras el parto consiste en una adecuada atención médica durante la tercera etapa del parto. Es decir, durante el alumbramiento. Para prevenir la hemorragia postparto, generalmente, se recurre a la utilización de un uterotónico profiláctico. Este es un fármaco inyectable, oxitocina que ayuda a la contracción uterina en el transcurso del momento posterior al nacimiento del bebé.

Otros medios para evitar la atonía uterina son el corte temprano de cordón umbilical, la tracción continua y controlada del mismo, así como el masaje del fondo del útero. Si con estas técnicas no se consigue frenar el sangrado, entonces el equipo médico tendría que recurrir a la cirugía, que en los casos más graves puede terminar en una histerectomía.

Las complicaciones del parto y el postparto no se pueden controlar siempre. Lo más aconsejable es que trates de estar tranquila en todo momento y pongas toda tu confianza en los especialistas encargados de llevar el parto a buen término.

Bibliografía
  • Losada, M. R., Albaigès, G., Miralles, R., & Torres, S. (2006). Atonía uterina como causa más frecuente de histerectomías postpartoGinecología y Obstetricia clínica7(1), 10-15.
  • Cruz Osorio, T. M. (2015). Hemorragia post parto-atonía uterina.
  • Pablo, S., & Alejandrina, M. (2018). Atonia uterina y shock hipovolemico.

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