Algo muy común que ocurre durante el embarazo es que aumenta de manera muy notoria las horas que pasamos sentadas, sin hacer nada. En esta etapa debemos tener una vida más activa cuando estamos esperando un bebé, y una manera de conseguirlo es mediante la práctica de la Kinesiología en el embarazo y de cara a la preparación al parto.

Debido a estas altas cifras de sedentarismo en el embarazo, la obesidad en mujeres embarazadas suele ser más común, concretamente alrededor de un 30% de las embarazadas coge más kilos de lo normal cuando están esperando a su hijo.

La kinesiología para embarazadas es una terapia natural que ayuda a las mujeres gestantes a prevenir el sedentarismo a través del ejercicio de los músculos, detectando así los posibles desequilibrios en el organismo, evitando el sobrepeso en el embarazo y procediendo a su corrección mediante un tratamiento personalizado en cada paciente.

Ventajas de la kinesiología en la mujer embarazada

Durante el embarazo, la mujer presenta varias molestias derivadas de unos cambios físicos y psíquicos que van apareciendo, sin darse apenas cuenta, y que hace que actividades rutinarias como caminar, estar de pie o incluso dormir en el embarazo, sean bastante difíciles de sobrellevar. Practicar algún tipo de ejercicio que nos ayude a mejorar nuestro estado y aliviarnos de esos problemas que van surgiendo son algunos de los beneficios de la kinesiología en el embarazo.

Ya que, siendo una mujer embarazada, no podemos evitar que ciertos malestares nos aparezcan a medida que avanza la gestación, si podemos tratarlos por especialistas.

La kinesiología ayuda a tratar problemas de lumbagia, sacroileitis, pubalgia, entre otras; además, alivia dolores y contribuye a la preparación al parto pues se enfoca en mejorar el estado del suelo pélvico y los músculos que van a trabajar en el momento del alumbramiento.

Beneficios de la kinesiología en el parto

Antes de acudir a un especialista de la práctica natural Kinesiología, debemos recordar que solo se debe realizar si padecemos de molestias más fuertes que nos impidan realizar una normal vida durante el embarazo.

Si ese es tu caso, te ayudará saber todos estos beneficios de la kinesiología en el parto. Esta práctica disminuye el riesgo de calambres y edemas, trata lesiones que puedan sucedernos durante el embarazo, aumenta la capacidad de ser más flexibles para que el bebé salga mejor y más rápido, mejora la postura y, sobre todo, ayuda a una pronta recuperación posparto.

¿La kinesiología ayuda a quedarse embarazada?

Todas las técnicas actuales que tratan malestares de forma natural son ideales para combatir la infertilidad y para ayudar a una rápida fecundación.

La homeopatía, la acupuntura, la fisoterapia o, como es el caso, de la kinesiología, ayudan a conseguir el embarazo ya que toda terapia natural optimiza la calidad de los óvulos de la futura madre; equilibra el sistema hormonal, tanto de hombres como de mujeres, para que funcionen de manera correcta sus respectivos aparatos reproductivos; aumenta la cantidad de espermatozoides, su correcta movilidad y morfología y aumenta la libido sexual.

Además de estas ventajas en el uso de la kinesiología para quedarse embarazada, también su práctica ayuda a regular el ciclo menstrual, mejora el estado del útero y la capacidad de recibir embriones, y es vital para un equilibrio interno del organismo que fomenta la gestación dentro del vientre de la mujer.

La kinesiología puede ser un gran apoyo para conseguir quedarse embarazada, pues nos relaja, aminora el estrés y la ansiedad y, eso mejora la capacidad de concebir. A pesar de todas estas cualidades, las terapias naturales como la kinesiología deben estar monitorizadas en todo momento y con la aprobación de un médico para asegurarnos una correcta aplicación según nuestro cuerpo y condiciones físicas y psíquicas.