El embarazo es un periodo lleno de cambios físicos, no solo la barriga crece y se modifica durante este tiempo, también los hacen las mamas. Crecen, se pigmentan, se sensibilizan y secretan leche, descubre cuales son los cambios más habituales del pecho durante el embarazo.

Así cambia tu pecho estando embarazada

Desde las primeras semanas del embarazo podrás sentir como tus senos crecen, tienen una mayor sensibilidad e incluso en la recta final del embarazo pueden empezar a generar leche. Te explicamos cada uno de los cambios que puede experimentar esta zona de tu cuerpo y a qué se debe cada uno de ellos.

1. Aumenta la sensibilidad

Antes podías usar cualquier tipo de sujetador, pero ahora todo te molesta y hasta te duele, hay una serie de molestias del pecho que pueden incomodarte al dormir o al ponerte el sujetador. Eso es normal. El cambio hormonal que conlleva el embarazo hace que los pechos, en especial los pezones sean mucho más sensibles. Por eso, estímulos que antes no te generaban ni cosquillas ahora te resultan incluso dolorosos.

2. Aparición de venas prominentes

Ahora las venas son gigantes y se marcan de forma excesiva en la piel de tus pechos. Esto es una consecuencia del aumento del flujo vascular a la zona. El organismo debe prepararse por nueve meses a lo que será su futuro, la lactancia materna. Y para poder producir la leche las mamas necesitan un aumento de irrigación, de oxígeno y de energía. Por eso tus venas están más marcadas.

3. Aumento del tamaño de los pechos

Como consecuencia de la alta irrigación que ahora recibe esta parte del cuerpo es normal que aumente su tamaño. Ahora los pechos manejan mucho más líquido y las glándulas mamarias están creciendo. Por eso, la talla de tu sujetador debe ser mayor. Recuerda que para elegir un sujetador durante el embarazo siempre la parte trasera de la prenda debe quedar en horizontal y la parte central tocar el esternón.

Durante el embarazo las mamas están bastante hinchadas. Después del parto el tamaño varía de forma cíclica. Apenas el bebé haya terminado de lactar el pecho se encuentra grande, pero suave. Conforme pasan las horas se tensa y endurece, producto de la acumulación de la leche.

4. Las glándulas de Montgomery se hacen visibles

No te asustes si ahora notas unos bultos sobre tu areola. Lo más probable es que sean las glándulas de Montgomery que ahora tienen mayor tamaño. Ellas tienen como función hidratar y lubricar el área areolar y el pezón. Esto es importante para proteger las estructuras de las mamas durante la lactancia.

5. Aumento del tamaño de los pezones

La areola y el pezón se tienen que preparar para la lactancia materna. Por eso aumentan de tamaño y grosor, para que el bebé pueda sujetarlo y succionar sin problemas.

6. Coloración del pezón

Por acción hormonal, el melanocito, la célula que otorga pigmento a la piel se activa. Y es esta la razón por la cual los pezones de las mujeres embarazadas y otras áreas se vuelven más oscuras o parduzcas. Pueden oscurecerse también las areolas, la línea alba del abdomen, las mejillas, entre otras zonas del cuerpo.

7. Secreción de calostro

Poco tiempo luego del parto las mamas de la mujer comienzan a secretar un líquido blanco o ligeramente amarillento llamado calostro. Esta es la primera leche materna rica en inmunoglobulinas y lípidos que otorga al bebé energía y parte de sus defensas.

La secreción de esta sustancia puede darse antes del parto, en las últimas semanas de la gestación. En este caso, se trata de muy poca cantidad y se descubre porque mancha el sujetador.

Los 7 cambios del pecho durante el embarazo ceden cuando culmina el periodo de lactancia materna. Si no das de mamar a tu hijo en un par de meses depsués del parto estarás como antes, sino, quizás tardes hasta uno o dos en recuperar tu antiguo pecho. Todo depende de la época en la que decidas destetar a tu pequeño.