Los alimentos sin gluten se han incorporado a nuestro entorno alimentario de forma progresiva en los últimos tiempos. Pero, no creas que es una moda o una opción de alimentación. Son imprescindibles para la salud de los celíacos. A nosotras nos interesa sobre todo responder a todo lo que se relaciona con ¿cómo afecta la celiaquía en el embarazo? y ¿cómo es la alimentación en el embarazo de una mujer con esta sensibilidad?

Realmente, la sensibilidad al gluten en el embarazo no es una enfermedad, si no una condición que se convierte en un problema si no se elimina totalmente este producto de la dieta. Esa es la clave, que la mujer tenga detectada su intolerancia y que cuide al detalle sus limitaciones alimentarias. Porque los médicos son tajantes cuando se les pregunta sobre cómo afecta la celiaquía al bebé en el embarazo: la celiaquía tratada no comporta ningún riesgo específico para el bebé, ni tampoco para la mamá. Lo que sí debes saber es que muchos expertos señalan que la intolerancia al gluten o la celiaquía puede afectar a la fertilidad femenina y masculina.

Síntomas de la celiaquía en el embarazo

Sí hay que señalar que las conclusiones son distintas cuando hablamos de cómo afecta la sensibilidad al gluten en el embarazo en mujeres que desconocen que tienen este problema. En ese caso, las vellosidades intestinales están dañadas y no absorben bien determinados nutrientes esenciales para una embarazada como el calcio, el ácido fólico y el hierro. Ahí sí podemos encontrar consecuencias serias en el embarazo: más riesgo de aborto, de malformaciones neuronales y óseas o anemia en el bebé.

De ahí que sea esencial diagnosticar lo antes posible esta intolerancia al gluten. Lo malo es que sus síntomas suelen pasar desapercibidos entre estas mujeres ya que son muy similares a los genéricos del embarazo. Los más destacados son:

• Fatiga excesiva y sin motivos aparentes, normalmente acompañada de dolor de cabeza
• Problemas digestivos: acidez y reflujo, indigestión, cólicos, diarreas frecuentes, estreñimiento, vómitos continuados, exceso de gases…
• Molestias en la zona del abdomen: dolor intenso, distensión.
• Calambres musculares
• Dolor constante de huesos y articulaciones
• Pérdida de apetito con la consecuente bajada de peso
• Brotes de dermatitis

También es importante señalar un cierto componente genético con un matiz, la celiaquía no se hereda, lo que se transmite por los genes es una mayor tendencia para desarrollarla. Tampoco se nace celiaco, si no con mayor potencialidad para que evolucione.

Dieta para embarazadas con celiaquía

Así, cuando los especialistas tratan cómo afecta la celiaquía a la madre en el embarazo se centran en comprobar que no haya carencias nutricionales, en cuyo caso, se paliarían recetando los suplementos vitamínicos necesarios. Pero, lo esencial es seguir estrictamente una dieta para embarazadas apropiada que contenga la gran mayoría de alimentos recomendados en el embarazo, respetando estas claves:

1. Si se desarrolla intolerancia a la lactosa, algo relativamente habitual en embarazadas celíacas, buscar yogures, leche y quesos sin este componente para no dejar de tomar la cantidad de calcio que se necesita. En este caso debes aprender a comer bien en el embarazo con una alergia alimentaria y completar tu dieta con los alimentos que más necesites.
2. No saltarse ni una sola vez la restricción del gluten, esto es muy importante para seguir una dieta para embarazadas celíacas.
3. La dosis de hierro se consigue comiendo pescados azules pequeños, marisco, moluscos, carnes rojas, verduras de hoja verde y frutos secos. Estos son los alimentos ricos en hierro para embarazadas más recomendados.
4. Asegurar el consumo de hidratos de carbono complejos mediante alimentos como legumbres, arroz, maíz, amaranto, teff, mijo y quinoa.
5. Garantizar la ingesta adecuada de proteínas, sobre todo a través de carnes magras y pescado azul.
6. Eliminar al máximo el riesgo de contaminación cruzada, en casa y al comer fuera: revisar el etiquetado de todo lo que ingerimos, incluidas las medicinas. Pero, además, separar los alimentos de la embarazada del resto, no compartir cubiertos, no cocinar a la vez en el horno el menú de la celiaca con platos con gluten y una estricta higiene en la cocina para evitar el mínimo contacto con el gluten.

Ya sabes, deja de preocuparte de ¿cómo afecta la celiaquía en el embarazo? Basta con ocuparte en cuidar tu alimentación y todo se desarrollará sin problema alguno.