Una de las dudas más frecuentes de las mamás que nuncan han dado el pecho es cómo amamantar. Durante los primeros meses de vida, tu bebé debe tener como único alimento la leche materna que le proporciones, gracias a la cual se reforzará su sistema inmunitario y se reducirá el riesgo de que contraiga enfermedades. Es lo que se conoce como lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y la lactancia materna complementaria durante el primer año del bebé o hasta que la madre y el bebé deseen, atendiendo a sus necesidades específicas. Pero, ¿no sabes cómo amamantar al bebé? A continuación, vamos a explicarte 10 pasos para amamantar a un bebé recién nacido para que puedas aprender de forma sencilla y, ya lo verás, poco a poco irás haciéndolo mejor.
Si no sabes cómo dar de mamar al bebé recién nacido, no tienes porqué preocuparte, ya que poco a poco irás cogiendo práctica. Además de consultar con el pediatra o matrona, cualquier duda que tengas al respecto, puedes seguir los consejos que te proponemos a continuación. Aprende a amamantar paso a paso de la siguiente manera:
Preferiblemente todo el cuerpo del niño debe estar en contacto con el de la madre, así que apóyale la cabeza en tu antebrazo (no con el codo) con la cara mirando hacia el pecho y el pezón a la altura de su boca.
Fíjate en que su oreja, el hombro y la cadera estén alineadas para que no le duela el cuello. Tener la cabeza alineada al pezón es fundamental, imagínate bebiendo agua con la cabeza de lado, cuesta ¿verdad?
Sujétalo con una mano formando una especie de C con los dedos. El pulgar por encima de la areola y los demás por abajo.
Frota suavemente el pezón sobre su boca para que la abra, incluso puedes extraerte una gota de leche para favorecer el agarre.
El bebé moverá la cara rápidamente. Verás que se pondrá como nervioso y moverá la cara rápidamente de un lado a otro hasta que encuentre el pezón. Se llama instinto de exploración.
Para succionar bien, y que no te provoque grietas, debes introducir en la boca del bebé no sólo el pezón sino también parte de la areola. Para ello debe de abrir bien la boca, viendo como los labios quedan invertidos hacia fuera, si ves que sientes dolor o molestias, extrae el pezón de su boca y vuelve a comenzar.
Comprueba que el niño puede respirar y también procura no tapar la areola con tus dedos para que no succione sólo del pezón.
Antes de separar al bebé del pecho interrumpe la succión: evitarás que te tire del pezón, algo que te molestará especialmente si tienes grietas. Para interrumpirle la succión coloca un dedo al lado de su boca o presiónale suavemente el moflete.
Con ello evitarás los acúmulos de leche que pueden derivar en complicaciones o problemas de la lactancia materna y facilitarás la producción. Recuerda que en la siguiente toma debes ofrecerle primero el pecho con el cual has acabado la anterior, siempre debe ser así alternativamente para que se llegue a vaciar por completo y los dos produzcan la misma cantidad de leche.
No es necesario que después de cada pecho debes propiciarle el eructo para evitar la acumulación de gases. Una lactancia materna con una succión eficaz, no “tragan aire” por lo tanto no es necesario. Si el bebé sufre de regurgitaciones debemos dejarlo incorporado un rato para favorecer la digestión. Muchas veces con dejarlo incorporado un rato expulsan algún eructo.
Una de las dudas más frecuentes de las mamás que nuncan han dado el pecho es cómo amamantar. Durante los primeros meses de vida, tu bebé debe tener como único alimento la leche materna que le proporciones, gracias a la cual se reforzará su sistema inmunitario y se reducirá el riesgo de que contraiga enfermedades. Es lo que se conoce como lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y la lactancia materna complementaria durante el primer año del bebé o hasta que la madre y el bebé deseen, atendiendo a sus necesidades específicas. Pero, ¿no sabes cómo amamantar al bebé? A continuación, vamos a explicarte 10 pasos para amamantar a un bebé recién nacido para que puedas aprender de forma sencilla y, ya lo verás, poco a poco irás haciéndolo mejor.
Si no sabes cómo dar de mamar al bebé recién nacido, no tienes porqué preocuparte, ya que poco a poco irás cogiendo práctica. Además de consultar con el pediatra o matrona, cualquier duda que tengas al respecto, puedes seguir los consejos que te proponemos a continuación. Aprende a amamantar paso a paso de la siguiente manera:
Preferiblemente todo el cuerpo del niño debe estar en contacto con el de la madre, así que apóyale la cabeza en tu antebrazo (no con el codo) con la cara mirando hacia el pecho y el pezón a la altura de su boca.
Fíjate en que su oreja, el hombro y la cadera estén alineadas para que no le duela el cuello. Tener la cabeza alineada al pezón es fundamental, imagínate bebiendo agua con la cabeza de lado, cuesta ¿verdad?
Sujétalo con una mano formando una especie de C con los dedos. El pulgar por encima de la areola y los demás por abajo.
Frota suavemente el pezón sobre su boca para que la abra, incluso puedes extraerte una gota de leche para favorecer el agarre.
El bebé moverá la cara rápidamente. Verás que se pondrá como nervioso y moverá la cara rápidamente de un lado a otro hasta que encuentre el pezón. Se llama instinto de exploración.
Para succionar bien, y que no te provoque grietas, debes introducir en la boca del bebé no sólo el pezón sino también parte de la areola. Para ello debe de abrir bien la boca, viendo como los labios quedan invertidos hacia fuera, si ves que sientes dolor o molestias, extrae el pezón de su boca y vuelve a comenzar.
Comprueba que el niño puede respirar y también procura no tapar la areola con tus dedos para que no succione sólo del pezón.
Antes de separar al bebé del pecho interrumpe la succión: evitarás que te tire del pezón, algo que te molestará especialmente si tienes grietas. Para interrumpirle la succión coloca un dedo al lado de su boca o presiónale suavemente el moflete.
Con ello evitarás los acúmulos de leche que pueden derivar en complicaciones o problemas de la lactancia materna y facilitarás la producción. Recuerda que en la siguiente toma debes ofrecerle primero el pecho con el cual has acabado la anterior, siempre debe ser así alternativamente para que se llegue a vaciar por completo y los dos produzcan la misma cantidad de leche.
No es necesario que después de cada pecho debes propiciarle el eructo para evitar la acumulación de gases. Una lactancia materna con una succión eficaz, no “tragan aire” por lo tanto no es necesario. Si el bebé sufre de regurgitaciones debemos dejarlo incorporado un rato para favorecer la digestión. Muchas veces con dejarlo incorporado un rato expulsan algún eructo.
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