A lo largo de nuestra vida, el sistema inmunológico nos protege adaptándose a las diferentes etapas y situaciones que vamos teniendo, ya sean a nivel patológico como por ejemplo las alergias o infecciones, o a nivel fisiológico mediante el crecimiento o el embarazo. En este último caso, cuando estás embarazada se da un cambio en el sistema inmune y, para que todo salga bien, se establece una tolerancia de los sistemas de madre e hijo para que se desarrollen a buen ritmo. Hoy te mostramos cómo se adapta el sistema inmunológico en el embarazo y las reacciones que puede tener.

La función principal de nuestro sistema inmunológico generalmente es el reconocimiento de elementos extraños presentes en nuestro organismo y las medidas que se desencadenan para controlarlos y evitar que realicen malas acciones en nuestro cuerpo. Saber cómo se adapta el sistema inmunológico en el embarazo nos puede ayudar a orientarnos para comprender los motivos por los que se generan desórdenes en el embarazo y así, intentar remediarlos gracias a la ayuda de profesionales.

¿Cómo se adapta el sistema inmune en el embarazo?

Al igual que el sistema inmune es importante para quedarse el embarazada, durante el embarazo no es para menos, el sistema inmunológico de la madre se debilita para dar paso a la vida del feto, pues el cuerpo podría rechazarlo como si fuese un cuerpo extraño. Por ello, teniendo esa supresión inmunológica, hace que aumente el riesgo de desarrollar infecciones, alergias o trastornos en las embarazadas en toda la gestación.

Para saber cómo se adaptan las defensas en el embarazo, primero tenemos empezar por el cuerpo de la madre. Ésta, cuando se queda embarazada, experimienta cambios en el cuerpo de la mujer y otros cambios hormonales, llevando a una disminución del sistema inmune y de la actividad citotóxica. Por otro lado, se produce un aumento de citoquinas antiinflamatorias para que el cuerpo no rechace al bebé.

Por otro lado, el feto también desarrolla una serie de mecanismos para protegerse del sistema de defensa de la madre. Para ello, en el desarrollo de la placenta y el cambio del endometrio, se genera la destrucción de algunas células. Además, se activa la producción de citoquinas antiinflamatorias como la IL-10.

Todos estos cambios que se producen semana a semana a medida que se va avanzando en las etapas de gestación, llegando a su culmen en el momento de dar a luz, momento en el cual cuando nace el bebé, se comienza a revertir todas estas modificaciones para volver a su estado anterior al embarazo.

Reacciones del sistema inmunológico en la mujer embarazada

Ya que, debido a los cambios en el cuerpo de la mujer, tanto internamente como externamente, la salud de la madre y del feto se pueden ver afectadas, debemos tener en cuenta una serie de medidas para saber cómo se adapta el sistema inmune en una mujer embarazada.

Hasta un simple catarro o una infección del tracto urinario pueden derivar en una complicación mayor en la mujer, por lo que deben tratarse inmediatamente para evitar grandes problemas. Una infección no tratada a tiempo puede derivar en reacciones en el feto como pueden ser ceguera, malformaciones cardíacas, bajo peso o, incluso, retraso mental. Por ello debes evitar la gripe si estás embarazada o congestionarte.

En las mujeres, las infecciones más frecuentes que se suelen dar son: herpes genital, rubeola, salmonelosis, listeriosis, hepatitis B y toxoplasmosis. Pero, afortunadamente existen medidas para prevenir o disminuir casi por completo la posibilidad de contraer alguna de estas enfermedades durante el embarazo.

La prevención más segura pasa por un calendario de vacunación en el periodo de gestación para evitar mayor riesgo en madres e hijos. Toda mujer fértil debe estar vacunada, previamente, de varicela, hepatitis B, rubeola y difteria-tétanos.

Si no te has vacunado en tu niñez y antes del embarazo, lo ideal es hacerlo nada más conocer la noticia. Además, se recomienda también hacerlo contra la influenza para mayor seguridad.

Para asegurarnos de que todo va a ir con normalidad, lo más importante es acudir a tu médico para que te indique todos los pasos a seguir y que lleve un control de cómo se está adaptando el sistema inmunológico de nuestro cuerpo al inminente embarazo.

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