¿Estás esperando un bebé y te han diagnosticado tuberculosis? Entonces te interesa conocer cómo tratar la tuberculosis en el embarazo. El conocimiento sobre la enfermedad te dará más tranquilidad a la hora de sobrellevarla. Recuerda que no eres la única que sufre esta patología. Millones de embarazadas a lo largo del mundo se contagian y han salido victoriosa del tratamiento. La terapéutica ha avanzado mucho, son pocos los efectos negativos en el bebé.
Apenas tengas los primeros síntomas de tuberculosis tu deber es acudir a tu obstetra o ginecólogo. Él es la primera persona que tendrá contacto contigo y probablemente quien haga el diagnóstico.
A la hora de iniciar el tratamiento que lo más probable es que se apoye con un neumonólogo. Ya que este es el especialista en tratamiento de tuberculosis. Durante toda el proceso estarán trabajando en conjunto ambos profesionales.
Esta enfermedad puede afectar en el embarazo y por ello se debe tratar con un tratamiento se compone de varios antibióticos. La toma de medicamentos iniciará apenas se confirme el diagnóstico. Es un tratamiento largo que dura de 6 a 9 meses. El esquema de primera línea está conformado por la isoniacida, la rifampincina y el etambutol. Se usan los tres en los primeros dos meses de forma diaria y luego, solo la rifampincina e isoniacida diaria por los 7 meses restantes.
Mientras se tome la isoniacida también recibirás suplementos de vitamina B6. Como ves puedes estar todo el embarazo de tratamiento, e incluso parte de tu periodo de lactancia. Es importante seguir todas las indicaciones y no abandonar la terapéutica para sanar de forma adecuada.
Ninguno de estos fármacos causa daños al bebé. Por eso, son la primera línea en embarazadas y mujeres que den lactancia materna.
Los siguientes componentes conforman la segunda línea de tratamiento contra tuberculosis están contraindicadas en el embarazo:
Sólo se usan en los casos de tuberculosis resistente a las medicinas de primera línea. Tu médico te explicará todos los posibles riesgos que tendrá tu bebé al tomarlos. Estos atraviesan la placenta y son capaces de causar malformaciones y daños al feto en formación. Por eso, se conservan solo para casos especiales. Ante cualquier duda sobre el tratamiento acude siempre a tu especialista.
Si ya estás cerca de la fecha del parto y te acaban de diagnosticar la enfermedad igualmente recibirás tratamiento. La terapia antituberculosos se inicia apenas se confirme la presencia de enfermedad. Aunque ya esté por terminar el embarazo todavía eres candidata para recibir solamente rifampincina, isoniacida y etambutol. Consumiendo estos fármacos puedes, sin problema, dar leche materna a tu bebé dado que son medicamentos seguros en para la lactancia.
¿Estás esperando un bebé y te han diagnosticado tuberculosis? Entonces te interesa conocer cómo tratar la tuberculosis en el embarazo. El conocimiento sobre la enfermedad te dará más tranquilidad a la hora de sobrellevarla. Recuerda que no eres la única que sufre esta patología. Millones de embarazadas a lo largo del mundo se contagian y han salido victoriosa del tratamiento. La terapéutica ha avanzado mucho, son pocos los efectos negativos en el bebé.
Apenas tengas los primeros síntomas de tuberculosis tu deber es acudir a tu obstetra o ginecólogo. Él es la primera persona que tendrá contacto contigo y probablemente quien haga el diagnóstico.
A la hora de iniciar el tratamiento que lo más probable es que se apoye con un neumonólogo. Ya que este es el especialista en tratamiento de tuberculosis. Durante toda el proceso estarán trabajando en conjunto ambos profesionales.
Esta enfermedad puede afectar en el embarazo y por ello se debe tratar con un tratamiento se compone de varios antibióticos. La toma de medicamentos iniciará apenas se confirme el diagnóstico. Es un tratamiento largo que dura de 6 a 9 meses. El esquema de primera línea está conformado por la isoniacida, la rifampincina y el etambutol. Se usan los tres en los primeros dos meses de forma diaria y luego, solo la rifampincina e isoniacida diaria por los 7 meses restantes.
Mientras se tome la isoniacida también recibirás suplementos de vitamina B6. Como ves puedes estar todo el embarazo de tratamiento, e incluso parte de tu periodo de lactancia. Es importante seguir todas las indicaciones y no abandonar la terapéutica para sanar de forma adecuada.
Ninguno de estos fármacos causa daños al bebé. Por eso, son la primera línea en embarazadas y mujeres que den lactancia materna.
Los siguientes componentes conforman la segunda línea de tratamiento contra tuberculosis están contraindicadas en el embarazo:
Sólo se usan en los casos de tuberculosis resistente a las medicinas de primera línea. Tu médico te explicará todos los posibles riesgos que tendrá tu bebé al tomarlos. Estos atraviesan la placenta y son capaces de causar malformaciones y daños al feto en formación. Por eso, se conservan solo para casos especiales. Ante cualquier duda sobre el tratamiento acude siempre a tu especialista.
Si ya estás cerca de la fecha del parto y te acaban de diagnosticar la enfermedad igualmente recibirás tratamiento. La terapia antituberculosos se inicia apenas se confirme la presencia de enfermedad. Aunque ya esté por terminar el embarazo todavía eres candidata para recibir solamente rifampincina, isoniacida y etambutol. Consumiendo estos fármacos puedes, sin problema, dar leche materna a tu bebé dado que son medicamentos seguros en para la lactancia.
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