Lo ideal, y lo que todas soñamos, es tener un período de gestación saludable y alegre. Esto sucede en la mayoría de la población, pero, otros no corren con buena suerte. Existen varias enfermedades que pueden afectar en el embarazo, trayendo consecuencias a ti como madre y que pueden incluir en el desarrollo del pequeño. Aunque no todas son un impedimento para tener hijo, al padecerlas durante el embarazo este pasa a considerarse de riesgo. Conoce algunas de ellas, las más destacadas, para que estés alerta o puedas prevenirlas.
Aquarius Studio || Shutterstock
Enfermedades de transmisión sexual
El embarazo no está exento de las enfermedades venéreas, en caso de practicar relaciones sin preservativo y de forma segura puedes contagiarte de ETS.
Enfermedades cardiovasculares
Hacemos referencias a este tipo de enfermedades cuando afecta al corazón y los vasos sanguíneos. Entre las que pueden tener una gran repercusión en el embarazo, destacamos:
Enfermedades endocrinas
Estas conllevan el desorden en la producción o el en el funcionamiento de las hormonas.
Enfermedades inmunológicas
En este caso nos referimos a las enfermedades que producen alteraciones en el sistema inmune y se debe a que las células inmunitarias no pueden asumir su función correctamente. Los transtornos inmunitarios durante el embarazo en su gran mayoría se relacionan con los abortos recurrentes.
- Púrpura Trombofilia
- Esclerosis múltiple
- Lupus
- Celiaquía
- Artritis reumatoide
- Lupus
- Síndrome antifosfolipídico
Otras enfermedades y complicaciones propias de la gestación:
- Preeclampsia: esta enfermedad se presenta siempre luego de la 20va semana de la gestación. Así que a partir de ese momento debes estar muy alerta. Los síntomas principales para sospecharla son dolores de cabeza, con o sin visión borrosa, los mareos y la hinchazón de manos o pies. Esto unido a presión arterial elevada, y excreción de proteínas con la orina confirma el diagnóstico. En los casos graves, pasa a llamarse eclampsia. En la eclampsia aparecen convulsiones que ponen en riesgo la vida de la madre y su hijo, haciéndose urgente finalizar el embarazo. Esta afección puede suponer un riesgo, pero si se detecta de forma precoz es controlable. Tu médico la puede diagnosticar a tiempo, con exámenes muy simples, y tratarla. Por eso resulta esencial que acudas a todos tus controles prenatales.
- Infecciones urinarias: la infección de la orina o las vías urinarias es habitual en todas las mujeres, estén o no embarazadas. El corto trayecto de la uretra y la cercanía con la vagina y ano son los factores predisponen en que tengas frecuentemente infecciones de orina. Los síntomas, seguro los conoces. Varían entre el ardor o dolor al orinar, la sensación de vaciado incompleto y las múltiples idas al baño. Si no estas esperando un bebé puede ser solo una molestia; pero en el caso contrario, es un gran peligro. Una infección urinaria no tratada puede terminar ocasionando una ruptura prematura de membranas, e infecciones más severas, inclusive sepsis. Por esta razón te indican un urocultivo cada trimestre. Con el diagnostican el problema y lo tratan, antes de que sea más grave.
- Toxoplasmosis: te has preguntado, ¿por qué te prohibieron comer fuera cosas crudas? Seguro que ha sido para prevenir la toxoplasmosis. Este parásito se ubica en las heces secas de gatos infectados y también puede contaminar la tierra y los alimentos (carnes, frutas y verduras). La enfermedad afecta el sistema ocular y neurológico, de la mujer y del niño. Cuando se adquiere en el embarazo produce el síndrome de toxoplasmosis congénita. Si ya la has sufrido previamente y tienes anticuerpos contra ella, y no hay ningún problema. Si te infectas durante el embarazo se requiere un tratamiento especial.
Evidentemente, esta es solo un resumen de las enfermedades que pueden afectar tu embarazo. De ahí la importancia de acudir a todos los exámenes prenatales y mantente en control durante los nueve meses.
Lo ideal, y lo que todas soñamos, es tener un período de gestación saludable y alegre. Esto sucede en la mayoría de la población, pero, otros no corren con buena suerte. Existen varias enfermedades que pueden afectar en el embarazo, trayendo consecuencias a ti como madre y que pueden incluir en el desarrollo del pequeño. Aunque no todas son un impedimento para tener hijo, al padecerlas durante el embarazo este pasa a considerarse de riesgo. Conoce algunas de ellas, las más destacadas, para que estés alerta o puedas prevenirlas.
Aquarius Studio || Shutterstock
Enfermedades de transmisión sexual
El embarazo no está exento de las enfermedades venéreas, en caso de practicar relaciones sin preservativo y de forma segura puedes contagiarte de ETS.
Enfermedades cardiovasculares
Hacemos referencias a este tipo de enfermedades cuando afecta al corazón y los vasos sanguíneos. Entre las que pueden tener una gran repercusión en el embarazo, destacamos:
Enfermedades endocrinas
Estas conllevan el desorden en la producción o el en el funcionamiento de las hormonas.
Enfermedades inmunológicas
En este caso nos referimos a las enfermedades que producen alteraciones en el sistema inmune y se debe a que las células inmunitarias no pueden asumir su función correctamente. Los transtornos inmunitarios durante el embarazo en su gran mayoría se relacionan con los abortos recurrentes.
- Púrpura Trombofilia
- Esclerosis múltiple
- Lupus
- Celiaquía
- Artritis reumatoide
- Lupus
- Síndrome antifosfolipídico
Otras enfermedades y complicaciones propias de la gestación:
- Preeclampsia: esta enfermedad se presenta siempre luego de la 20va semana de la gestación. Así que a partir de ese momento debes estar muy alerta. Los síntomas principales para sospecharla son dolores de cabeza, con o sin visión borrosa, los mareos y la hinchazón de manos o pies. Esto unido a presión arterial elevada, y excreción de proteínas con la orina confirma el diagnóstico. En los casos graves, pasa a llamarse eclampsia. En la eclampsia aparecen convulsiones que ponen en riesgo la vida de la madre y su hijo, haciéndose urgente finalizar el embarazo. Esta afección puede suponer un riesgo, pero si se detecta de forma precoz es controlable. Tu médico la puede diagnosticar a tiempo, con exámenes muy simples, y tratarla. Por eso resulta esencial que acudas a todos tus controles prenatales.
- Infecciones urinarias: la infección de la orina o las vías urinarias es habitual en todas las mujeres, estén o no embarazadas. El corto trayecto de la uretra y la cercanía con la vagina y ano son los factores predisponen en que tengas frecuentemente infecciones de orina. Los síntomas, seguro los conoces. Varían entre el ardor o dolor al orinar, la sensación de vaciado incompleto y las múltiples idas al baño. Si no estas esperando un bebé puede ser solo una molestia; pero en el caso contrario, es un gran peligro. Una infección urinaria no tratada puede terminar ocasionando una ruptura prematura de membranas, e infecciones más severas, inclusive sepsis. Por esta razón te indican un urocultivo cada trimestre. Con el diagnostican el problema y lo tratan, antes de que sea más grave.
- Toxoplasmosis: te has preguntado, ¿por qué te prohibieron comer fuera cosas crudas? Seguro que ha sido para prevenir la toxoplasmosis. Este parásito se ubica en las heces secas de gatos infectados y también puede contaminar la tierra y los alimentos (carnes, frutas y verduras). La enfermedad afecta el sistema ocular y neurológico, de la mujer y del niño. Cuando se adquiere en el embarazo produce el síndrome de toxoplasmosis congénita. Si ya la has sufrido previamente y tienes anticuerpos contra ella, y no hay ningún problema. Si te infectas durante el embarazo se requiere un tratamiento especial.
Evidentemente, esta es solo un resumen de las enfermedades que pueden afectar tu embarazo. De ahí la importancia de acudir a todos los exámenes prenatales y mantente en control durante los nueve meses.