Las cambios surgidos durante el embarazo pueden afectar tu piel con algunas molestias, entre ellas, picazón, irritación y la presencia de granitos en zonas como el addomen o las caderas.

Lo mejor es cuidarse para que no se vuelvan un problema durante este periodo. Y para ello tienes que modificar ciertos hábitos en tu rutina diaria, y reemplazar los productos de belleza que antes usabas por otros más suaves en sus componentes. Aquí unos consejos para reducir la irritación de la piel:

Hidrata tu piel al terminar de bañarte con cremas que contengan vitamina A y D. Productos como estos ayudarán a que tu piel tenga más elasticidad. También es buena idea utilizar tónicos caseros hechos con ingredientes específicos para tu tipo de piel.

Cuida tu alimentación. La piel se estira por el crecimiento de tu bebé y si  sumado a este detalle subes de peso, puedes causarte tu misma sin saberlo mayores molestias.

Sea cual sea el producto a utilizar, recibe la autorización de tu médico para aplicarla sobre tu cuerpo. Recuerda que las pomadas o cremas, al causarte daños sobre la piel, también tienen efectos negativos sobre el bebé.