Sigue leyendo y conoce 5 consejos para el cuidado de un embarazo sin el tapón mucoso. Es importante evitar usar un jabón genérico y cuida tus hábitos de higiene. Seguirlos para evitar infecciones y complicaciones con el parto y con tu bebé.

Recomendaciones para cuidarte si has perdido el tapón mucoso

Ya hemos hablado de la importancia del tapón mucoso y de las dudas más frecuentes del tapón mucoso, pero puedes cuestionarte cómo debes de cuidarte si te pasa días antes del parto, y si debes extremar las precauciones, lee e infórmate:

1. Evita las relaciones sexuales

Las relaciones sexuales en el embarazo están permitidas, siempre y cuando no pongan en riesgo la vida de la madre o el feto. La pérdida del tapón mucoso es un motivo importante para suspender el coito vaginal.

El pene del hombre posee bacterias comensales, que originalmente no son patógenas. Pero, que pueden, en la mujer embarazada, provocar infección de las membranas. El caballero también puede ser portador de enfermedades mucho más severas.

Al existir el coito vaginal las bacterias se depositan en el cuello uterino, y existe una alta probabilidad de logren hacer entrada en el cérvix. Ellas van poco a poco subiendo a través del canal de cuello uterino que no tiene tapón mucoso y llegan a tocar las membranas, causando una grave infección.

2. Usa un jabón ideal para la zona genital

Los jabones de pH ácido ideados para la zona genital son perfectos en estos casos. Al usar este tipo de productos se promueve la colonización de la vagina por lactobacilus. Los lactobacilus son las bacterias protectoras de la vagina, ellas se encargan de pelear contra ciertas infecciones.

Al mantener el pH vaginal ácido se potencia entonces la acción de las bacterias benéficas y se evita la colonización por hongos u otros microorganismos. Y, si la vagina está sana, el cuello uterino también lo estará.

3. Asea tu zona genital con frecuencia

Si has perdido la protección del tapón mucoso es importante ser más aseada. Lo ideal sería limpiar la zona genital con agua y un jabón adecuado cada vez que acudas al baño para evacuar. De esta forma, evitas que las bacterias cecales puedan movilizarse desde el ano hacia tu vagina y luego al cérvix. La limpieza del área siempre debe ser desde adelante hacia atrás, bien sea que uses papel higiénico o hagas el lavado.

Aun cuando no hayas evacuado deberás asearte 2-3 veces al día.

4. Evita las duchas vaginales

Las duchas vaginales son una de las peores cosas que existen para tu zona íntima. Ellas, lo único que logran es irritar y barrer con la flora normal de tu órgano. Si acostumbras realizarlas es importante que la suspendas de inmediato. Al quitar de la mucosa a las bacterias protectoras te vuelves más propensa a contraer una infección vaginal, y por lo tanto, una corioamnionitis que pondrá en riesgo tu embarazo y a tu hijo.

5. No te automediques

Este consejo suena obvio e innecesario, pero, te sorprendería saber la cantidad de mujeres que se automedican, incluso estando embarazadas. Por eso, es importante siempre recalcarlo.

Es posible que hayas tenido alguna infección vaginal durante la gestación y tu obstetra te haya indicado óvulos vaginales. Aun cuando presentes un flujo parecido al de esa ocasión no debes colocarte nada. Mejor acude tu médico ante cualquier duda.

Los óvulos y cualquier medicamento (en especial los antibióticos) alteran la flora bacteriana protectora. Tras la pérdida del tapón es importante tenerla intacta. Tampoco es adecuado colocarse cremas ni ningún remedio natural.

Desde la pérdida de esta estructura hasta el parto hay un periodo muy corto de tiempo. Lo usual es que sea tan solo de algunas horas, pero, en algunos casos puede ser un par de semanas. Así que, no será problema para ti cumplir con estos simples consejos.