Natalia Deriabina || Shutterstock
¿Has escuchado sobre el tapón mucoso? ¿Sabes cuál es la importancia del tapón mucoso en el embarazo? Básicamente evita que las infecciones o bacterias puedan pasar al bebé. Te lo explicamos todo a continuación para que puedas estar tranquila sobre tu salud y la de tu hijo.
Cuando el feto se implanta en el útero ocasiona variaciones en la descarga hormonal de tu cuerpo. Esto provoca una serie de cambios en tu aparato reproductivo, todos los órganos se modifican.
En el cuello uterino suceden dos procesos importantes, uno es el reblandecimiento del órgano y otro es el aumento de las secreciones. La secreción mucosa del cervix o cuello uterino se vuelve bastante espesa y se compacta contra las paredes.
Su apariencia es la de un tapón, de ahí que reciba el nombre de tapón mucoso.
Esta estructura es una fuente de protección para el útero, las membranas y el bebé que se está gestando. El cierre que ocasiona es bastante hermético, por lo que, se vuelve impenetrable por los cualquier microorganismo, polvillo o partícula que provenga del exterior o de la vagina.
Este elemento es de protección evita que las bacterias, virus, parásitos u otros cuerpos extraños pasen de la vagina hacia el útero.
Con esto, se evita entonces las infecciones de las membranas, una patología peligrosa tanto para la madre como para el bebé. La infección de membranas eleva el riesgo de parto prematuro, sepsis neonatal y sepsis maternal. También aumenta la tasa de mortalidad, tanto del niño, como de su madre.
En el embarazo el tapón además de evitar la entrada de microorganismos este tapón tiene una función mecánica. Evita daños al cuello uterino y las estructuras internas por golpes y contusiones.
Su consistencia lo hace una especie de aislante de fuerza, la energía que se imprime contra él rebota, evitando la lesión de las estructuras adyacentes. Este es un efecto similar al que genera el líquido amniótico, protegiendo todos los órganos y sistemas del niño de lesiones frente a contusiones y accidentes.
Esta es una de las dudas más frecuentes sobre el tapón mucoso entre las mamás primerizas. Es algo inusual perder este elemento de manera espontánea. Su expulsión pérdida del tapón mucoso sucede de forma fisiológica justo antes del parto o algunas semanas previas al evento. Este es el primer paso que cumple el cuello uterino para iniciar el parto. Cuando estés a término el cuello empezará a dilatarse un poco y producirá su pérdida. No hay ningún problema cuando sucede de este modo, es lo normal.
Pero, si el tapón se expulsa mucho antes del parto, si resulta importante seguir ciertos cuidados cuando se pierde el tapón mucoso. Aquí, evitar la entrada de microorganismos en la vagina, que puedan subir a través de cuello uterino, es primordial.
Las relaciones sexuales y otras prácticas de higiene genital son contraindicadas cuando se pierde de forma temprana el tapón mucoso. El objetivo es reducir lo más que se pueda el riesgo a sufrir infecciones intrauterinas.
Este es, sin duda, un elemento más de protección durante el embarazo. Cuando se encuentra indemne disminuye el riesgo de la madre de contraer infecciones más allá del cuello uterino. Lo cual beneficia indudablemente al niño, que se mantendrá en un ambiente estable.
Un tapón mucoso bien constituido y sin alteraciones mejora la morbilidad y mortalidad de ambos (la tuya y la de tu hijo). Por eso, es importante conocer sobre su presencia y cuidarlo para que se mantenga intacto durante toda la gestación.
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Esta estructura es una fuente de protección para el útero, las membranas y el bebé que se está gestando. El cierre que ocasiona es bastante hermético, por lo que, se vuelve impenetrable por los cualquier microorganismo, polvillo o partícula que provenga del exterior o de la vagina.
Este elemento es de protección evita que las bacterias, virus, parásitos u otros cuerpos extraños pasen de la vagina hacia el útero.
Con esto, se evita entonces las infecciones de las membranas, una patología peligrosa tanto para la madre como para el bebé. La infección de membranas eleva el riesgo de parto prematuro, sepsis neonatal y sepsis maternal. También aumenta la tasa de mortalidad, tanto del niño, como de su madre.
En el embarazo el tapón además de evitar la entrada de microorganismos este tapón tiene una función mecánica. Evita daños al cuello uterino y las estructuras internas por golpes y contusiones.
Su consistencia lo hace una especie de aislante de fuerza, la energía que se imprime contra él rebota, evitando la lesión de las estructuras adyacentes. Este es un efecto similar al que genera el líquido amniótico, protegiendo todos los órganos y sistemas del niño de lesiones frente a contusiones y accidentes.
Esta es una de las dudas más frecuentes sobre el tapón mucoso entre las mamás primerizas. Es algo inusual perder este elemento de manera espontánea. Su expulsión pérdida del tapón mucoso sucede de forma fisiológica justo antes del parto o algunas semanas previas al evento. Este es el primer paso que cumple el cuello uterino para iniciar el parto. Cuando estés a término el cuello empezará a dilatarse un poco y producirá su pérdida. No hay ningún problema cuando sucede de este modo, es lo normal.
Pero, si el tapón se expulsa mucho antes del parto, si resulta importante seguir ciertos cuidados cuando se pierde el tapón mucoso. Aquí, evitar la entrada de microorganismos en la vagina, que puedan subir a través de cuello uterino, es primordial.
Las relaciones sexuales y otras prácticas de higiene genital son contraindicadas cuando se pierde de forma temprana el tapón mucoso. El objetivo es reducir lo más que se pueda el riesgo a sufrir infecciones intrauterinas.
Este es, sin duda, un elemento más de protección durante el embarazo. Cuando se encuentra indemne disminuye el riesgo de la madre de contraer infecciones más allá del cuello uterino. Lo cual beneficia indudablemente al niño, que se mantendrá en un ambiente estable.
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