Los problemas o trastornos del suelo pélvico preocupan mucho a las mujeres que quieren ser madres, ya que es conocido que ciertos trastornos del suelo pélvico afectan al embarazo. Pero antes de adentrarnos más en esta cuestión, vamos a hablar de estos problemas del suelo pélvico.

Para empezar, debemos aclarar que la gran mayoría de estos trastornos implican que se dé un prolapso (descenso) de cualquiera de los elementos que conforman el suelo pélvico. Además, a medida que la edad de la mujer avanza es muy común sufrir algún trastorno de este tipo. Por eso, vamos a adentrarnos un poco más en este tema.

Tipos de trastornos del suelo pélvico

Tanto antes como durante o después del embarazo puedes tener problemas con el suelo pélvico. Los tipos más conocidos de trastornos que implican descenso de alguno de los órganos del suelo pélvico los vemos a continuación:

• Rectocele o prolapso del recto
• Prolapso de la vejiga o cistocele
• Uretrocele o prolapso de la utrera
• Prolapso del intestino delgado o enterocele
• Prolapso de la vagina

Además, tenemos que aclarar que es muy común que se den algunos de estos trastornos juntos. Generalmente, se dan simultáneamente casi todos: rectocele, cistocele, uretrocele y enterocele. En cuanto al prolapso de vagina, tenemos que decir que suele darse de forma individual.

Por otro lado, los síntomas que se suelen dar con estos trastornos son: sentir pesadez, sentir dolor y tener problemas para hacer las necesidades. Podemos encontrar otros tipos de trastornos:

• De control intestinal: hablamos aquí de incontinencia fecal.
• De control de la vejiga: es decir, sufrir de incontinencia urinaria.

Muchos son los trastornos del suelo pélvico, como podéis ver. Es por eso por lo que generan gran temor entre las mujeres que buscan quedarse embarazadas, ya que temen que afecten al embarazo.

¿Los trastornos del suelo pélvico influyen en un futuro embarazo?

En primer lugar, debemos aclarar que la gran mayoría de las mujeres sufre o sufrirá en el futuro algún tipo de problema relacionado con el suelo pélvico. Por lo que es algo a lo que hay que prestar atención, pero que no debe quitarnos el sueño.

Si ya el suelo pélvico sufre con el parto, es lógico que sufrir un trastorno del suelo pélvico influya en el embarazo. O sea, habrá que trabajar con él mucho más para así no causar ningún daño adicional al propio del parto. Pero no es algo que deba preocupar de manera excesiva.

Es decir, todas las mujeres que se quedan embarazadas trabajan su suelo pélvico porque el embarazo les supone un cambio en el mismo. Ya que el suelo pélvico va cambiando para adaptarse a las diferentes etapas que pasa la mujer. Así, de esta misma manera, si una mujer sufre un cierto trastorno del suelo pélvico, lo más recomendable es que realice ciertos ejercicios incluso antes de quedarse embarazada para evitar que los cambios que se produzcan en el suelo pélvico sean excesivos.

Además si todavía no estás esperando un bebé pero es tu idea, puedes llevar a cabo una serie de hábitos saludables para fortalecer el suelo pélvico antes del embarazo y que te ayudará a reforzar esta zona tan importante en la vida de la mujer.

Los ejercicios más conocidos son los de Kegel en el embarazo que, para las desconocedoras de estos ejercicios, consisten en contraer y relajar los músculos implicados en aguantar un gas y controlar los esfínteres. Por otro lado, existen actividades para favorecer un correcto funcionamiento del suelo pélvico que se pueden realizar de manera rutinaria sin un especial esfuerzo, como puede ser la de ir en el autobús de pie sin sujetarte a nada o la de hacer tus necesidades apoyando tus pies en un escalón o una escalera de un peldaño y permaneciendo erguida.

De esta misma manera, se puede trabajar el suelo pélvico mediante los conocidos ejercicios sobre un balón de fitness. Estos ejercicios son los más famosos y además son divertidos, por lo que son una buena opción para pasar un buen rato y cuidar tu salud.