Cuando nace recién nacido, una de las primeras incertidumbres que suelen surgir a los recién estrenados papás es ¿Cuándo se debe bañar al bebé?. 

Si tu bebé ha nacido en una clínica u hospital, es muy probable que unas horas después del parto le hayan dado un baño las enfermeras o algún miembro del personal sanitario, ya que actualmente ésta es una práctica muy frecuente en los centros de maternidad.

Sin embargo, una vez que los padres llegan a casa son muchas las preguntas que se plantean en torno al momento del primer baño de su bebé.

Por ejemplo, con qué frecuencia han de bañarlo, si es mejor bañarlo antes o después de la toma, y si es preciso bañarlo todos los días.

Los bebés recién nacidos pueden llegar a familiarizarse con el agua desde el primer día que los bañamos. Hay que tener en cuenta que su medio natural ha sido el acuático durante los nueve meses que han pasado en el vientre de su madre. Por lo tanto, no debería ser un momento traumático para ellos sumergirse en la bañera por primera vez.

¿Cómo bañarlo por primera vez?

La hora del baño ha de ser un momento de relax y tranquilidad para el bebé y para sus papás. Por ello, la bañera ha de estar colocada en una parte de la casa alejada de ruidos, y en la que no haga mucho frío ni haya corrientes de aire.

Si es invierno, hay que procurar mantener la estancia en la que colocamos la bañera a unos 24 grados centígrados, para evitar que el bebé coja frío al ser desnudado. Además, la temperatura del agua idónea para un bebé suele ser de unos 37 grados centígrados, para no desentonar demasiado con su temperatura corporal.

Asimismo, hay que usar siempre un jabón para bebés que tenga un Ph neutro para evitar rojeces y eccemas en su delicada piel.

Otro consejo a seguir por los papás, es intentar lavar siempre bien la zona del pañal y aplicarle un champú suave en la zona de la cabeza, mediante suaves masajes.

¿Cuándo es mejor bañarlo?

El momento del baño del bebé es una ocasión ideal para que el bebé sienta los mimos y los cuidados de sus progenitores. Pero antes de comentarte cuándo es mejor bañar al bebé, debes saber que la bañera debe ser resistente y tener una estructura estable. Además la forma de la bañera debe facilitar la posición del bebé según su edad, es decir que le permita estar tumbado si es recién nacido o si ya sabe sentarse que le permita esta posición. 

Aunque muchos pediatras aseguran que no es necesario bañar al bebé todos los días, al final, la rutina del baño será la que establezca cada familia según sus criterios.

De este modo, hay padres que consideran que es inexcusable bañar al bebé todos los días, porque encuentran muchos beneficios para él en la hora del baño.

Por el contrario, hay otras familias que prefieren bañar al recién nacido cada dos o tres días, porque consideran que es mejor para preservar su delicada piel, no someterlo al agua y al jabón diariamente.

Si deseas conocer algunas cuidados básicos del recién nacido, no dejes de leer nuestra sección especial sobre los consejos más primordiales para sus primeros días de vida.

Sea como fuere, hay que pensar siempre que un bebé no se ensucia ni suda lo mismo que un adulto, y que si se les baña con excesiva frecuencia y se les somete a baños demasiado largos y utilizando jabones no aptos para bebés, su piel se podría resentir a través de una irritación u otras lesiones cutáneas.

Y sobre el mejor momento del día para bañar al bebé, esta es una cuestión que resulta indiferente, aunque siempre es preferible hacerlo antes de la toma, para que el cambio de temperatura no interfiera con su proceso de digestión.

No obstante, siempre que se mantenga una temperatura del agua adecuada, no tiene porqué existir el riesgo de que el bebé padezca un corte de digestión durante el baño.

La mayor parte de los padres eligen la franja de la tarde-noche para bañar a sus bebés. La razón principal de esta decisión es porque el baño es un mecanismo de relajación de los niños, y por ello, el baño a esta hora suele ayudarles a dormir mejor.