Ahora que ya tienes a tu peque en casa contigo tienes que convertirte en una experta sobre la lactancia materna. Para ello, debes saber qué se puede comer y qué no cuando se está amamantando.
La alimentación de una mujer que da el pecho debe ser variada y equilibrada.
Al dar a luz, tu dieta debe ser la misma que en último trimestre del embarazo, aunque deberás incluir un mayor número de productos lácteos. Las necesidades aumentarán en función de la secreción de leche.
A diferencia de la leche de fórmula, la leche materna contiene enzimas que facilitan la digestión y su composición varía a lo largo de la misma toma, empezando por ser leche rica en lactosa y terminando con un concentración más alta en hierro.
Presta especial atención y elige los alimentos más favorables en el periodo de lactancia para darle a tu bebé los mejores nutrientes y para que crezca sano y fuerte.
No existe una guía estricta ante los alimentos que puedas consumir en esta etapa de la maternidad, ya que cada mujer es un mundo, pero a grandes rasgos, podemos destacar que durante los quince primeros días reduzcas la ingesta de los siguientes alimentos:
Como ves son alimentos que no son perjudiciales pero al tener un sabor fuerte, éste se traslada a la leche materna y puede tener efectos negativos en el bebé y hacer fracasar la lactancia.
Conoce todos los beneficios y las claves de la lactancia materna y despeja todas tus dudas al respecto.
Existen algunos alimentos y sustancias que debemos evitar durante la etapa del amamantamiento, te citamos algunos de ellos:
Una alimentación equilibrada y unos cuidados adecuados son las mejores precauciones para tener éxito en la lactancia.
Una vez pasadas las dos primeras semanas puedes introducir en tu dieta alimentos nuevos poco a poco y observar qué reacciones tiene el bebé, siempre de la mano de los consejos de tu especialista.
La mayoría de las mamás que dan pecho pueden comer una gran variedad de alimentos (incluyendo aquellos que son picantes), sin ninguna queja por parte del bebé.
De hecho, algunos expertos recomiendan que es bueno que los bebés prueben diferentes sabores a través de la leche materna para tener un mejor proceso en la ablactación.
Al disfrutar de tus platos favoritos mientras amamantas, le estás abriendo a tu bebé un gran abanico de sabores que luego no rechazará. Eso podría ser más que aconsejable ya que es probable que pruebe más tipos de comida una vez que empiece a comer alimentos sólidos.
Durante los primeros meses de la lactancia materna es imprescindible contar con una dieta alta en hierro.
Muchas mujeres aprovechan las tomas de su bebé para ingerir alimentos, dado que en estos momentos, el bebé está tranquilo y calmado.
Los alimentos más recomendados para comer mientras se amamanta son el agua, un bocadillo o una fruta. De esta manera tendrás una mano libre para sujetar la cabeza del bebé, especialmente si es un recién nacido.
Al igual que durante el embarazo, en la lactancia el cuerpo de la mujer consume más calorías que de normal así que cuídate ahora que ya sabes qué se puede comer y qué no cuando se está amamantando y estarás cuidando a tu pequeño. 😉
Ahora que ya tienes a tu peque en casa contigo tienes que convertirte en una experta sobre la lactancia materna. Para ello, debes saber qué se puede comer y qué no cuando se está amamantando.
La alimentación de una mujer que da el pecho debe ser variada y equilibrada.
Al dar a luz, tu dieta debe ser la misma que en último trimestre del embarazo, aunque deberás incluir un mayor número de productos lácteos. Las necesidades aumentarán en función de la secreción de leche.
A diferencia de la leche de fórmula, la leche materna contiene enzimas que facilitan la digestión y su composición varía a lo largo de la misma toma, empezando por ser leche rica en lactosa y terminando con un concentración más alta en hierro.
Presta especial atención y elige los alimentos más favorables en el periodo de lactancia para darle a tu bebé los mejores nutrientes y para que crezca sano y fuerte.
No existe una guía estricta ante los alimentos que puedas consumir en esta etapa de la maternidad, ya que cada mujer es un mundo, pero a grandes rasgos, podemos destacar que durante los quince primeros días reduzcas la ingesta de los siguientes alimentos:
Como ves son alimentos que no son perjudiciales pero al tener un sabor fuerte, éste se traslada a la leche materna y puede tener efectos negativos en el bebé y hacer fracasar la lactancia.
Conoce todos los beneficios y las claves de la lactancia materna y despeja todas tus dudas al respecto.
Existen algunos alimentos y sustancias que debemos evitar durante la etapa del amamantamiento, te citamos algunos de ellos:
Una alimentación equilibrada y unos cuidados adecuados son las mejores precauciones para tener éxito en la lactancia.
Una vez pasadas las dos primeras semanas puedes introducir en tu dieta alimentos nuevos poco a poco y observar qué reacciones tiene el bebé, siempre de la mano de los consejos de tu especialista.
La mayoría de las mamás que dan pecho pueden comer una gran variedad de alimentos (incluyendo aquellos que son picantes), sin ninguna queja por parte del bebé.
De hecho, algunos expertos recomiendan que es bueno que los bebés prueben diferentes sabores a través de la leche materna para tener un mejor proceso en la ablactación.
Al disfrutar de tus platos favoritos mientras amamantas, le estás abriendo a tu bebé un gran abanico de sabores que luego no rechazará. Eso podría ser más que aconsejable ya que es probable que pruebe más tipos de comida una vez que empiece a comer alimentos sólidos.
Durante los primeros meses de la lactancia materna es imprescindible contar con una dieta alta en hierro.
Muchas mujeres aprovechan las tomas de su bebé para ingerir alimentos, dado que en estos momentos, el bebé está tranquilo y calmado.
Los alimentos más recomendados para comer mientras se amamanta son el agua, un bocadillo o una fruta. De esta manera tendrás una mano libre para sujetar la cabeza del bebé, especialmente si es un recién nacido.
Al igual que durante el embarazo, en la lactancia el cuerpo de la mujer consume más calorías que de normal así que cuídate ahora que ya sabes qué se puede comer y qué no cuando se está amamantando y estarás cuidando a tu pequeño. 😉
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