Entre los diferentes tipos de parto, el parto instrumentado puede evitar daños neurológicos en el bebé y el parto por cesárea. Un dato relevante al respecto es que la tasa de los partos vaginales asistidos rondan el 14% de los partos totales. Pero ¿cuándo se recurre al parto asistido o instrumental? Generalmente los especialistas recurren a este tipo de parto cuando la fase del expulsivo se prolonga demasiado.

El parto vaginal asistido o instrumentado es el que se conoce como natural o parto eutócito, se basa en ayudar en la parte final de la expulsión del bebé. Los especialistas que asisten el parto pueden usar las espátulas, los fórceps o la ventosa.

¿Cuándo es necesario un parto instrumentado?

A continuación te detallamos todas las razones por las cuáles se recurre al parto asistido o instrumental a pesar de que tu dilatación sea la adecuada:

• Principalmente se practica el parto asistido tras las semanas del embarazo ya sea con fórceps o con ventosa cuando el periodo expulsivo se prolonga en exceso, cuando el bebé no termina de bajar y salir y el nivel de fatiga de la madre es bastante alto. Normalmente no existe un tiempo exacto de expulsivo y dependerá de las condiciones de la madre y el bebé principalmente. Recuerda que cada tipo de parto es único y debe ser valorado de manera individual por el médico.
• En caso de detectar signos de sufrimiento fetal se acorta la fase de los pujos con la ayuda de un parto asistido.
• Si la cabeza fetal está encajada y está a menos de 3 cm de la salida, se ayuda la bebé a salir en el último momento. En el caso de que la cabeza del bebé no esté totalmente encajada se realiza una cesárea.
• En determinadas circunstancias maternas también se practica este tipo de parto. Entre ellas destacamos cualquier tipo de patología que contraindique el bienestar de la mujer como por ejemplo las cardiopatías, patología pulmonar o las retinopatías.

El parto instrumental es beneficioso en determinadas circunstancias cuando se realiza siguiendo el protocolo de seguridad y de esta forma se logra evitar graves complicaciones para la madre y el bebé.