El parto es un acto natural que en principio no requiere ninguna intervención externa. Pero, de la teoría a la práctica hay diferencias. Y lo cierto es que, por muy bien que vaya todo, no hay forma de asegurar que no surja alguna dificultad en el último momento. Dar respuesta a la duda ¿en qué consiste el parto con fórceps? puede contribuir a tu tranquilidad.

Queremos explicarte a qué se denomina parto con fórceps con detalle porque se trata de una técnica que no goza de buena fama y, sin embargo, está reconocida su utilidad si se aplica sólo en aquellas condiciones para las que está pensada. Según se ha comprobado con los estudios más recientes, es el instrumento más eficaz para resolver vía vaginal determinadas complicaciones en el parto, siempre que se den unas circunstancias concretas.

¿A qué se denomina parto con fórceps?

Entre los diferentes tipos de partos intrumentados o asistidos encontramos el parto con fórceps. La definición del parto con fórceps se refiere a una práctica médica que se utiliza tras el embarazo en el momento de la expulsión del bebé. Cuando no avanza en su salida se usa una especie de pinza metálica con sus extremos en forma de cuchara, que se coloca en la zona temporal de la cabeza del niño para extraerlo suavemente aprovechando las contracciones y la fuerza de empuje de la madre.

Es importante para garantizar que su uso es seguro que se cumplan las características del parto con fórceps:

• Se usan en la fase expulsiva del parto, cuando se hayan alcanzado los 10 centímetros considerados la máxima dilatación.
• El bebé debe estar bien encajado en la pelvis, con la cabeza a sólo 2 o 3 centímetros de la salida. Hace años se usaba hasta distancias de 10 centímetros, pero hoy se considera que en esas condiciones es poco efectivo.
• La bolsa y el líquido amniótico deben haberse roto por completo.
• Conlleva que se practique la episiotomía.
• Si la madre no se ha puesto epidural, se le proporciona algún tipo de analgesia.
• Se recomienda en casos de sufrimiento fetal, cuando el expulsivo se prolonga demasiado y cuando la madre se encuentra agotada por el trabajo del parto, siendo muy limitada su participación.

Riesgos del parto con fórceps

¿Qué es mejor un parto con fórceps o ventosa? la respuesta a esta pregunta dependerá de la necesidades del parto, de la madre y del bebé. No debes asustarte si al final tu médico te comunica que es necesario el uso de fórceps. Los beneficios que os reportará a ti y al bebé superan con creces los riesgos del parto con fórceps. Olvida su mala reputación, que proviene de tiempos en los que se usaba sin la imprescindible seguridad, sin valorar y respetar que se cumplan las características del parto con fórceps.

Además, lo más normal es que las consecuencias, casi siempre temporales no definitivas, afecten a la madre y en mucha menor proporción a su pequeño. No es que esto sea un consuelo, pero como ya tendrás tu instinto maternal disparado, seguro que es un dato que te alivia. Estos son los principales riesgos:

• Hay una mayor posibilidad de desgarros uterinos, en la vagina, en la zona del periné y en el ano. Como consecuencia puede haber problemas durante un tiempo de incontinencia de orina y molestias en las relaciones sexuales. También pueden degenerar en fístulas.
• Se suele producir una mayor pérdida de sangre en la mujer, con lo que queda más débil.
• Otro de los riesgos del parto con fórceps es la longitud de la episiotomía es mayor, con más puntos.
• Es posible que se produzcan desplazamientos musculares o de la pelvis
• El bebé puede presentar pequeños hematomas en la zona craneal o aparición de ampollas en el cuero cabelludo.
• Menos frecuente es la lesión del nervio facial, que desaparece en unos días
• En contadas ocasiones, provoca fracturas craneales o un algún tipo de daño cerebral.

Podríamos concluir esta respuesta sobre ¿en qué consiste el parto con fórceps? con la idea de que es la mejor de las intervenciones cuando las circunstancias lo requieren.