En muchos embarazados, sobre todo, no deseados o en embarazos adolescentes, las mujeres no saben con claridad a quién corresponde la paternidad del niño. En este sentido, la solicitud de pruebas de paternidad han crecido a lo largo de los últimos años. Hoy vamos a esclarecer cómo saber quién es el padre del  bebé mediante una serie de pruebas.

Pruebas para averiguar quién es el padre del bebé

¿Cómo saber quién el padre de mi hijo? Uno de los tests más demandados es la prueba de paternidad prenatal. Este proceso tiene una fiabilidad muy alta que corresponde al 99.9%. Esta prueba se realiza durante la gestación del feto. Por ello, para su realización se cogen muestras del líquido amniótico en el embarazo, el vello coriónico o la sangre materna mediante una simple analítica.

Los padres han de tener la seguridad de realizar este tipo de diagnósticos, porque aunque no suelen ser peligrosos, podrían causar una infección en el feto o un aborto no deseado.

Tipos de pruebas de paternidad prenatal

Se pueden diferenciar en dos tipos de pruebas de paternidad para averiguar quién es el padre de tu hijo:

1. Invasivas: la Biopsia Corial y la Amniocentesis. Se realizan en torno a la semana 11 del embarazo y  la 14 y requieren de un proceso de intervención sobre el cuerpo de la mujer.
2. No invasivas: esta es la mejor alternativa para evitar daños en el feto. La prueba de paternidad prenatal no invasiva no requiere de ningún tipo de muestra directa del feto. Para llevarla a cabo es preciso que la mujer se encuentre en su novena semana de embarazo. En este momento se le realiza un análisis de sangre a la madre. De esta muestra se extrae el ADN fetal para su posterior comparación con el ADN del supuesto padre.

La prueba del ADN es el análisis más eficaz también para determinar la paternidad de un niño tras su nacimiento.