¿Puedo tener relaciones con la placenta baja?

Dudas

¿Puedo tener relaciones con la placenta baja?

La placenta baja es uno de los riesgos que puede sufrir una mujer durante el embarazo. Se trata del proceso mediante el cual la placenta se encuentra demasiado cerca del cuello del útero y en ocasiones produce sangrado. Si el médico te ha diagnosticado esta complicación es muy probable que te preguntes ¿puedo tener relaciones con la placenta baja?.

Es por ello que, cuando se detecta la placenta baja se determina que es un embarazo de riesgo, ya que existe peligro de que el feto muera rápidamente o se produzca un aborto, por lo tanto se deben extremar las medidas de precaución.

Esta situación puede empeorar a medida que pasen las semanas de gestación y por ello es un motivo frecuente de cesárea para que no exista riesgo de desprendimiento previo.

Tener relaciones con la placenta baja

En casos de placenta baja o placenta previa está totalmente prohibido mantener relaciones sexuales de carácter vaginal o rectal, ya que ello puede suponer una hemorragia que desencadene en el fin del embarazo. Es necesario tener en cuenta el problema que puede acarrear y que ambas partes de la pareja lo entiendan y lo cumplan hasta que nazca el bebé.


Si tienes alguna duda al respecto, lo mejor es dejarte asesorar por tu especialista y aclarar esta duda cuanto antes.

Los cuidados de la placenta baja

Cabe la posibilidad de que, si el problema se ha detectado de forma temprana, evolucione correctamente y ello pueda suponer que la placenta baja de 12 semanas pueda mejorar y se pueda emprender una vida normal de nuevo.

Una mujer a la que le hayan detectado placenta previa deberá llevar una vida más relajada, aumentar el reposo, no realizar actividades que puedan resultar dificultosas, evitar realizar trabajos que requieran de fuerza, no practicar relaciones sexuales, no levantar peso y requerir ayuda siempre que le sea necesario.

No es un caso extremo pero se deben aumentar los cuidados para que el embarazo siga su curso con normalidad. Además, es recomendable ampliar los chequeos médicos y ecografías para tener la tranquilidad de que todo fluye correctamente.

 

María del Carmen Esteve

¿Qué es la maternidad sino una etapa de aventuras y aprendizaje constante? Comparto mis historias, reflexiones, experiencias y consejos con las mamás primerizas.

La placenta baja es uno de los riesgos que puede sufrir una mujer durante el embarazo. Se trata del proceso mediante el cual la placenta se encuentra demasiado cerca del cuello del útero y en ocasiones produce sangrado. Si el médico te ha diagnosticado esta complicación es muy probable que te preguntes ¿puedo tener relaciones con la placenta baja?.

Es por ello que, cuando se detecta la placenta baja se determina que es un embarazo de riesgo, ya que existe peligro de que el feto muera rápidamente o se produzca un aborto, por lo tanto se deben extremar las medidas de precaución.

Esta situación puede empeorar a medida que pasen las semanas de gestación y por ello es un motivo frecuente de cesárea para que no exista riesgo de desprendimiento previo.

Tener relaciones con la placenta baja

En casos de placenta baja o placenta previa está totalmente prohibido mantener relaciones sexuales de carácter vaginal o rectal, ya que ello puede suponer una hemorragia que desencadene en el fin del embarazo. Es necesario tener en cuenta el problema que puede acarrear y que ambas partes de la pareja lo entiendan y lo cumplan hasta que nazca el bebé.


Si tienes alguna duda al respecto, lo mejor es dejarte asesorar por tu especialista y aclarar esta duda cuanto antes.

Los cuidados de la placenta baja

Cabe la posibilidad de que, si el problema se ha detectado de forma temprana, evolucione correctamente y ello pueda suponer que la placenta baja de 12 semanas pueda mejorar y se pueda emprender una vida normal de nuevo.

Una mujer a la que le hayan detectado placenta previa deberá llevar una vida más relajada, aumentar el reposo, no realizar actividades que puedan resultar dificultosas, evitar realizar trabajos que requieran de fuerza, no practicar relaciones sexuales, no levantar peso y requerir ayuda siempre que le sea necesario.

No es un caso extremo pero se deben aumentar los cuidados para que el embarazo siga su curso con normalidad. Además, es recomendable ampliar los chequeos médicos y ecografías para tener la tranquilidad de que todo fluye correctamente.

 

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María del Carmen Esteve

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