Los cambios hormonales propios del embarazo afectan también los sentidos de la mujer, el  gusto y el olfato muestran una alteración, manifiesta sobretodo durante el primer trimestre de gestación.

Esta alteración consiste en una sensibilidad excesiva hacia los olores.  Es un trastorno nervioso denominado hiperosmia y ocurre no solo a consecuencia del embarazo, también en el climaterio se puede observar.

En algunas mujeres  sus platillos preferidos se vuelven desagradables, causándoles náuseas y vómitos durante los primeros meses, e incluso sus síntomas se mantienen hasta el término del embarazo.

Mientras que unas perciben exageradamente los olores, otras gestantes pierden totalmente el sentido del gusto y el olfato. Es una situación menos probable pero ocurre también en el primer trimestre como resultado de la congestión de las mucosas nasales. Conoce todos los cambios del olfato en el embarazo y toma nota de cómo puedes controlarlos.

Los sabores ácidos o muy dulces suelen ser los favoritos de las futuras madres. Por un lado la disminución del ácido clorhídrico segregado en el estómago para digerir los alimentos, produce que el cuerpo necesite compensar esta reducción con alimentos como el limón, o las manzanas verdes. Asimismo, el menor porcentaje de azúcar en el organismo hace que las gestantes tengan antojos de dulces.