La etapa más hermosa de la vida, la gestación, está llena de controles que pueden generarte ansiedad. El perfil de torch es una de las pruebas médicas del embarazo y de las menos conocidas, por ello aquí aprenderás para qué sirve y qué detecta en el embarazo.
Esta es una prueba de rutina que deben hacerse todas las mujeres que están embarazadas o aquellas que están planificando tener hijos.
El nombre de Torch o Torchs, como también se le conoce en otros países, es el acrónimo de las enfermedades que se diagnostican con el test o más bien los microorganismos que las causan. Ellas son:
En el embarazo no necesitas prepararte con antelación, pedir días de permiso, ni mucho menos guardar reposo. Mediante una simple muestra de sangre venosa (como la que usan para hacerte la hematología) será suficiente. En la muestra el laboratorio buscará si existen o no inmunoglobulinas (anticuerpos) contra estos virus y parásitos.
Esta prueba también se le realiza a tu bebé en los primeros días luego del nacimiento, lo usual es que sea a las 48 horas del parto. También necesita de un poco de sangre venosa que generalmente proviene del talón.
Lo ideal sería poder realizar esta prueba antes de concebir, para así empezar a tomar las medidas preventivas, como vacunarse contra la rubéola. Pero, esto es bastante difícil, por eso se indica en la primera consulta con el obstetra o durante el primer trimestre del embarazo.
Al analizar la muestra el laboratorio puede encontrar tres resultados para cada microorganismo:
Cuando se detectan anticuerpos de cualquier tipo el médico indica repetir el examen. Si los resultados se repiten se confirma el diagnóstico de infección activa o crónica y se indican el tratamiento o las medidas preventivas pertinentes.
Los IgG contra la rubéola o toxoplasmosis indican que tu como madre ya estuviste expuesta al virus y al parásito, respectivamente, y generaste anticuerpos. Aquí es prácticamente nula la posibilidad de transmitirla a tu pequeño in útero. Pero si te contagias durante el primer trimestre de embarazo el niño podría sufrir del síndrome de rubéola congénito o un síndrome de toxoplasmosis congénito. Esto genera malformaciones, ceguera, sordera y mal desarrollo del sistema nervioso.
Si tienes una infección crónica o aguda con VIH puedes transmitirla a tu hijo. Para disminuir el porcentaje de transmisión deberás recibir terapia antirretroviral y tener a tu hijo mediante cesárea.
Luego del nacimiento él podría necesitar someterse a algunas pruebas y recibir tratamiento antirretroviral. Si quieres tener la tranquilidad de que tu embarazo va por el buen camino y que todo con tu bebé va bien debes hacerte la prueba.
La etapa más hermosa de la vida, la gestación, está llena de controles que pueden generarte ansiedad. El perfil de torch es una de las pruebas médicas del embarazo y de las menos conocidas, por ello aquí aprenderás para qué sirve y qué detecta en el embarazo.
Esta es una prueba de rutina que deben hacerse todas las mujeres que están embarazadas o aquellas que están planificando tener hijos.
El nombre de Torch o Torchs, como también se le conoce en otros países, es el acrónimo de las enfermedades que se diagnostican con el test o más bien los microorganismos que las causan. Ellas son:
En el embarazo no necesitas prepararte con antelación, pedir días de permiso, ni mucho menos guardar reposo. Mediante una simple muestra de sangre venosa (como la que usan para hacerte la hematología) será suficiente. En la muestra el laboratorio buscará si existen o no inmunoglobulinas (anticuerpos) contra estos virus y parásitos.
Esta prueba también se le realiza a tu bebé en los primeros días luego del nacimiento, lo usual es que sea a las 48 horas del parto. También necesita de un poco de sangre venosa que generalmente proviene del talón.
Lo ideal sería poder realizar esta prueba antes de concebir, para así empezar a tomar las medidas preventivas, como vacunarse contra la rubéola. Pero, esto es bastante difícil, por eso se indica en la primera consulta con el obstetra o durante el primer trimestre del embarazo.
Al analizar la muestra el laboratorio puede encontrar tres resultados para cada microorganismo:
Cuando se detectan anticuerpos de cualquier tipo el médico indica repetir el examen. Si los resultados se repiten se confirma el diagnóstico de infección activa o crónica y se indican el tratamiento o las medidas preventivas pertinentes.
Los IgG contra la rubéola o toxoplasmosis indican que tu como madre ya estuviste expuesta al virus y al parásito, respectivamente, y generaste anticuerpos. Aquí es prácticamente nula la posibilidad de transmitirla a tu pequeño in útero. Pero si te contagias durante el primer trimestre de embarazo el niño podría sufrir del síndrome de rubéola congénito o un síndrome de toxoplasmosis congénito. Esto genera malformaciones, ceguera, sordera y mal desarrollo del sistema nervioso.
Si tienes una infección crónica o aguda con VIH puedes transmitirla a tu hijo. Para disminuir el porcentaje de transmisión deberás recibir terapia antirretroviral y tener a tu hijo mediante cesárea.
Luego del nacimiento él podría necesitar someterse a algunas pruebas y recibir tratamiento antirretroviral. Si quieres tener la tranquilidad de que tu embarazo va por el buen camino y que todo con tu bebé va bien debes hacerte la prueba.
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