La gonorrea ocupa un lugar preocupante dentro de las enfermedades de transmisión sexual notificadas; en ocasiones, se suele presentar junto a la clamidia. El diagnóstico de la gonorrea durante el embarazo, permitirá tratar oportunamente a la madre así poder evitar las complicaciones en el bebé. En este artículo, explicaremos cuál es el tratamiento que se administra generalmente a las mujeres embarazadas para curar la gonorrea.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual, es decir, se transmite al mantener relaciones sexuales sin protección. La enfermedad puede afectar los genitales, ano y garganta. En el momento del parto, la madre puede contagiar a su bebé. Es una enfermedad altamente contagiosa, donde las mujeres pueden reaccionar de manera asintomática o confundir la infección con otra enfermedad leve.
Puede presentarse flujo vaginal abundante, dolor al orinar, dolor al tener relaciones sexuales (Dispareunia), también se puede sangrar un poco al mantener relaciones sexuales. También puede manifestar síntomas en la región anal, produciendo secreciones y comezón a ese nivel. Las infecciones en la garganta o la boca se manifiestan con inflamación y molestias para tragar.
Las mujeres que padecen gonorrea, generalmente no llegan a manifestar síntomas o si los presentan pueden confundirse con otras infecciones vaginales, se estima que un 80% de las mujeres no presentan síntomas y en caso de los hombres un 15%. Debido a esta desventaja en relación al diagnóstico, la gonorrea debe estudiarse en mujeres que presenten sintomatología similar a la enfermedad, ya que las complicaciones en el embarazo llegan a ser muy graves.
Las madres que sean diagnosticadas con gonorrea deben tratarse a tiempo, ya que existe un riesgo elevado de aborto, también puede llegar a producirse ruptura prematura de membranas y parto prétermino. Puede ocurrir una infección del saco y el líquido amniótico, derivando en parte en las complicaciones previamente mencionadas.
Al no recibir tratamiento para la gonorrea en el embarazo, se es más susceptible a otras enfermedades de transmisión sexual incluyendo el VIH. El riesgo de transmisión durante el parto se eleva al no recibir tratamiento.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual, se transmite al entrar en contacto con una persona portadora de la infección. Se aconseja mantener relaciones sexuales monógamas, ya que tener múltiples parejas incrementa el riesgo de contagio.
Empelar métodos de barrera como única protección, el condón de látex durante las relaciones sexuales y a la hora de practicar sexo oral es importante empelar una barrera bucal, de esta manera de estará protegiendo eficientemente.
El tratamiento de la gonorrea durante el embarazo consistirá en el uso de dos tipos de antibióticos, aunque todo depende del criterio del médico tratante. Se suele usar antibióticos de la familia de las Cefalosporinas y los Macrólidos, por vía oral, aunque hay esquemas que establecen la administración de antibióticos por vía parenteral. Ya que generalmente la gonorrea se suele acompañar de clamidia, el tratamiento inicial sirve para cubrir ambas infecciones.
La pareja de una mujer con gonorrea debe tratarse también, y seguir las mismas indicaciones, entre estas se encuentra la abstinencia sexual mientras dure el tratamiento, ya que aun en este periodo la enfermedad se puede transmitir.
Si la gonorrea no llegará a tratarse a tiempo, puede traer severas consecuencias para el embarazo y para la salud de la madre. En algunas mujeres puede presentarse una infección del útero y las trompas, llegando a originar una enfermedad pélvica inflamatoria.
En los peores casos, puede producirse una infección gonocócica sistémica, la bacteria llega a la circulación y se disemina por todo el cuerpo, afectando una gran variedad de órganos y sistemas.Puede presentarse fiebres, escalofríos, lesiones en la piel, y dolor articular, entre otros síntomas.
La gonorrea ocupa un lugar preocupante dentro de las enfermedades de transmisión sexual notificadas; en ocasiones, se suele presentar junto a la clamidia. El diagnóstico de la gonorrea durante el embarazo, permitirá tratar oportunamente a la madre así poder evitar las complicaciones en el bebé. En este artículo, explicaremos cuál es el tratamiento que se administra generalmente a las mujeres embarazadas para curar la gonorrea.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual, es decir, se transmite al mantener relaciones sexuales sin protección. La enfermedad puede afectar los genitales, ano y garganta. En el momento del parto, la madre puede contagiar a su bebé. Es una enfermedad altamente contagiosa, donde las mujeres pueden reaccionar de manera asintomática o confundir la infección con otra enfermedad leve.
Puede presentarse flujo vaginal abundante, dolor al orinar, dolor al tener relaciones sexuales (Dispareunia), también se puede sangrar un poco al mantener relaciones sexuales. También puede manifestar síntomas en la región anal, produciendo secreciones y comezón a ese nivel. Las infecciones en la garganta o la boca se manifiestan con inflamación y molestias para tragar.
Las mujeres que padecen gonorrea, generalmente no llegan a manifestar síntomas o si los presentan pueden confundirse con otras infecciones vaginales, se estima que un 80% de las mujeres no presentan síntomas y en caso de los hombres un 15%. Debido a esta desventaja en relación al diagnóstico, la gonorrea debe estudiarse en mujeres que presenten sintomatología similar a la enfermedad, ya que las complicaciones en el embarazo llegan a ser muy graves.
Las madres que sean diagnosticadas con gonorrea deben tratarse a tiempo, ya que existe un riesgo elevado de aborto, también puede llegar a producirse ruptura prematura de membranas y parto prétermino. Puede ocurrir una infección del saco y el líquido amniótico, derivando en parte en las complicaciones previamente mencionadas.
Al no recibir tratamiento para la gonorrea en el embarazo, se es más susceptible a otras enfermedades de transmisión sexual incluyendo el VIH. El riesgo de transmisión durante el parto se eleva al no recibir tratamiento.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual, se transmite al entrar en contacto con una persona portadora de la infección. Se aconseja mantener relaciones sexuales monógamas, ya que tener múltiples parejas incrementa el riesgo de contagio.
Empelar métodos de barrera como única protección, el condón de látex durante las relaciones sexuales y a la hora de practicar sexo oral es importante empelar una barrera bucal, de esta manera de estará protegiendo eficientemente.
El tratamiento de la gonorrea durante el embarazo consistirá en el uso de dos tipos de antibióticos, aunque todo depende del criterio del médico tratante. Se suele usar antibióticos de la familia de las Cefalosporinas y los Macrólidos, por vía oral, aunque hay esquemas que establecen la administración de antibióticos por vía parenteral. Ya que generalmente la gonorrea se suele acompañar de clamidia, el tratamiento inicial sirve para cubrir ambas infecciones.
La pareja de una mujer con gonorrea debe tratarse también, y seguir las mismas indicaciones, entre estas se encuentra la abstinencia sexual mientras dure el tratamiento, ya que aun en este periodo la enfermedad se puede transmitir.
Si la gonorrea no llegará a tratarse a tiempo, puede traer severas consecuencias para el embarazo y para la salud de la madre. En algunas mujeres puede presentarse una infección del útero y las trompas, llegando a originar una enfermedad pélvica inflamatoria.
En los peores casos, puede producirse una infección gonocócica sistémica, la bacteria llega a la circulación y se disemina por todo el cuerpo, afectando una gran variedad de órganos y sistemas.Puede presentarse fiebres, escalofríos, lesiones en la piel, y dolor articular, entre otros síntomas.
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