El virus VPH se presenta regularmente en un 80% de la población sexualmente activa, con sus cerca de 100 diferentes tipos de virus.
Es una enfermedad asintomática en casi la totalidad de los casos. Asimismo, de acuerdo al virus contraído es posible que tu cuerpo reaccione ante él usando su sistema inmune para neutralizarlo. No obstante, es posible que sea otra variedad la que aparezca en tu organismo nuevamente.
Durante el embarazo, las mujeres que tienen verrugas genitales ven debilitado su sistema inmunológico, lo cual las hace más propensas a contraer infecciones u otra clase de enfermedades.
Las mujeres infectadas con el virus del papiloma humano pueden mostrar diferentes cambios en su cuerpo, especialmente en las zonas genitales. Se evidencian pequeños granitos en la vulva (zona exterior o interior) o en el cuello de la matriz. Aveces son grandes, abultados o en forma de coliflor.
Las verrugas externas son detectadas con un chequeo médico en la zona genital, sin embargo, muchas mujeres con el VPH no muestran signos de padecerlo, y en estos casos se necesita realizar exámenes médicos más minuciosos.
El virus del papiloma humano es una enfermedad transmitida comúnmente durante las relaciones sexuales vaginales y anales.
Las personas son contagiadas cuando mantienen relaciones sexuales orales e incluso sus manos o la boca es infectada si su pareja es portadora. El VPH se transmite además, por el contacto de piel a piel con la zona infectada.
Las mujeres infectadas con el virus de papiloma humano pueden mostrar verrugas en sus genitales semanas o meses después del contacto sexual con su pareja; quien posiblemente no muestre signos o molestias causadas pro la enfermedad.
Es importante el diagnóstico temprano del VPH por 2 razones: tratamiento inmediato y evitar que más personas sean contagiadas a través del contacto sexual.
El Virus del Papiloma humano puede ser detectado mediante una prueba específica. De ser totalmente claro el resultado no serán necesarias otras pruebas para determinar si padeces o no esta enfermedad.
La prueba consiste en tomar una muestra de células de tu cuello uterino, proceder al análisis y observar si podrías desarrollar el VPH, el cual en el peor de los casos se relaciona con el cáncer.
Según el caso, el especialista decide realizar una colposcopía para analizar si el tejido de tu cuello uterino tiene cambios anormales.
El VPH es una enfermedad que puede evitarse durante tu embarazo si te realizas periódicamente una citología cervical o el test de Papanicolau.
Con este examen tu doctor detecta cualquier anormalidad asociada al virus del Papiloma y ante la sospecha serán otras pruebas médicas las que terminarán de descartar si has sido contagiada.
En el caso que tuvieras antecedentes de verrugas vaginales es necesario comentárselo a tu ginecólogo en el primer chequeo de control. De este modo serás controlada durante tu embarazo para impedir que las células se desarrollen con mayor rapidez.
Si bien, es poco probable que la mujer contagiada del virus del papiloma humano transmita la enfermedad a su bebé durante el parto; existe un menor riesgo de esta posibilidad.
El VPH al ser contagiado de madre a hijo causa en el niño papilomatosis laríngea, una condición bastante inusual y dolorosa en la que el menor presenta verrugas en la garganta. Para evitar que crezcan y dificulten las respiración del pequeño, los médicos toman la decisión de eliminarlas con cirugía láser.
Algunos niños presentan verrugas genitales, sin embargo no se manifiestan en su organismo luego de los 3 años de vida.
Padecer el virus del papiloma humano es muy frecuente en mujeres embarazadas. Y aunque en la mayoría de casos no produce efectos negativos sobre el bebé en formación es recomendable descartar su aparición durante la etapa de gestación.
Los partos prematuros ni los abortos espontáneos han sido relacionados con el virus del VPH. Sin embargo, refiriéndonos puntualmente a la forma de parto, muchos especialistas sugieren practicar una cesárea a la madre infectada.
Esta decisión surge en varios casos debido a las verrugas genitales que algunos tipos de VPH produce en las mujeres, las mismas que al momento del parto impedirán que el bebé se deslice vía vaginal libremente, incluso bajo el riesgo de sangrar y contagiar al bebé.
El virus VPH se presenta regularmente en un 80% de la población sexualmente activa, con sus cerca de 100 diferentes tipos de virus.
Es una enfermedad asintomática en casi la totalidad de los casos. Asimismo, de acuerdo al virus contraído es posible que tu cuerpo reaccione ante él usando su sistema inmune para neutralizarlo. No obstante, es posible que sea otra variedad la que aparezca en tu organismo nuevamente.
Durante el embarazo, las mujeres que tienen verrugas genitales ven debilitado su sistema inmunológico, lo cual las hace más propensas a contraer infecciones u otra clase de enfermedades.
Las mujeres infectadas con el virus del papiloma humano pueden mostrar diferentes cambios en su cuerpo, especialmente en las zonas genitales. Se evidencian pequeños granitos en la vulva (zona exterior o interior) o en el cuello de la matriz. Aveces son grandes, abultados o en forma de coliflor.
Las verrugas externas son detectadas con un chequeo médico en la zona genital, sin embargo, muchas mujeres con el VPH no muestran signos de padecerlo, y en estos casos se necesita realizar exámenes médicos más minuciosos.
El virus del papiloma humano es una enfermedad transmitida comúnmente durante las relaciones sexuales vaginales y anales.
Las personas son contagiadas cuando mantienen relaciones sexuales orales e incluso sus manos o la boca es infectada si su pareja es portadora. El VPH se transmite además, por el contacto de piel a piel con la zona infectada.
Las mujeres infectadas con el virus de papiloma humano pueden mostrar verrugas en sus genitales semanas o meses después del contacto sexual con su pareja; quien posiblemente no muestre signos o molestias causadas pro la enfermedad.
Es importante el diagnóstico temprano del VPH por 2 razones: tratamiento inmediato y evitar que más personas sean contagiadas a través del contacto sexual.
El Virus del Papiloma humano puede ser detectado mediante una prueba específica. De ser totalmente claro el resultado no serán necesarias otras pruebas para determinar si padeces o no esta enfermedad.
La prueba consiste en tomar una muestra de células de tu cuello uterino, proceder al análisis y observar si podrías desarrollar el VPH, el cual en el peor de los casos se relaciona con el cáncer.
Según el caso, el especialista decide realizar una colposcopía para analizar si el tejido de tu cuello uterino tiene cambios anormales.
El VPH es una enfermedad que puede evitarse durante tu embarazo si te realizas periódicamente una citología cervical o el test de Papanicolau.
Con este examen tu doctor detecta cualquier anormalidad asociada al virus del Papiloma y ante la sospecha serán otras pruebas médicas las que terminarán de descartar si has sido contagiada.
En el caso que tuvieras antecedentes de verrugas vaginales es necesario comentárselo a tu ginecólogo en el primer chequeo de control. De este modo serás controlada durante tu embarazo para impedir que las células se desarrollen con mayor rapidez.
Si bien, es poco probable que la mujer contagiada del virus del papiloma humano transmita la enfermedad a su bebé durante el parto; existe un menor riesgo de esta posibilidad.
El VPH al ser contagiado de madre a hijo causa en el niño papilomatosis laríngea, una condición bastante inusual y dolorosa en la que el menor presenta verrugas en la garganta. Para evitar que crezcan y dificulten las respiración del pequeño, los médicos toman la decisión de eliminarlas con cirugía láser.
Algunos niños presentan verrugas genitales, sin embargo no se manifiestan en su organismo luego de los 3 años de vida.
Padecer el virus del papiloma humano es muy frecuente en mujeres embarazadas. Y aunque en la mayoría de casos no produce efectos negativos sobre el bebé en formación es recomendable descartar su aparición durante la etapa de gestación.
Los partos prematuros ni los abortos espontáneos han sido relacionados con el virus del VPH. Sin embargo, refiriéndonos puntualmente a la forma de parto, muchos especialistas sugieren practicar una cesárea a la madre infectada.
Esta decisión surge en varios casos debido a las verrugas genitales que algunos tipos de VPH produce en las mujeres, las mismas que al momento del parto impedirán que el bebé se deslice vía vaginal libremente, incluso bajo el riesgo de sangrar y contagiar al bebé.
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