Si el embarazo te llego con muchas molestias que están por hacerte perder la paciencia, conserva la calma, las visitas al médico pueden ser menos continuas si atiendes a los siguientes consejos. Resolverán algunos de tus problemas sin necesidad de medicamentos.

En caso de congestión nasal adquiere suero (de venta en las farmacias) y lava tus fosas nasales con él. También tienes la opción de hacerlo en casa, mezclando 1 litro de agua con una cucharada de sal. Con ayuda de un cuentagotas introdúcelo en los orificios de tu nariz. Recuerda beber abundante líquido para diluir la mucosidad.

Mientras te encuentres en espacios secos emplea un humidificador para mantener una temperatura promedio. Evita en todo momento las inhalaciones de eucalipto, en tu estado está contraindicado.

Los dolores en la espalda son inevitables debido a la presión que tu bebé ejercerá sobre tu abdomen. Te aconsejamos usar una bolsa caliente de agua y aplicártela sobre la zona afectada por al menos 15 minutos, envuélvelo con una toalla o con otro material que proteja tu piel del calor. Asimismo, en el mercado puedes acceder a fajas especiales, necesarias para mejorar tu postura.

En épocas frías estarás expuesta a enfermedades respiratorias. Si coges un resfriado y tienes irritación en la garganta, empieza con unas gárgaras de limón en combinación con miel; y evita los ambientes secos para aminorar la tos que no tardará en aparecer.

Cuida tu salud y consulta con tu médico sobre las precauciones que debes tomar para proteger a tu bebé.