Cuando es el varón quién desarrolla los síntomas del embarazo se dice que es un “hombre embarazado”, con similares reacciones físicas o emocionales a las de una mujer en la dulce espera.

Tal vez nunca hayas escuchado sobre el síndrome couvade, pero es así como se le denomina a este comportamiento masculino ocurrido con frecuencia en el tercer trimestre de gestación o en el último periodo antes del parto.

Couvade deriva de la palabra griega “couver” que significa criar o incubar. Entre los síntomas manifiestos en esta etapa se encuentra el aumento de peso,  náuseas, mareos, calambres, cambios de humor, dolores de cabeza, entre otros.

Se cree que esta condición está relacionada a los cambios en los niveles hormonales del varón, al intentar involucrarse con todas las sensaciones que su pareja experimenta durante el embarazo. Incluso la prolactina y el cortisol encargadas de producir los síntomas en la gestante sufren una alteración en el metabolismo masculino.

Otra de las posibles causas se hallaría en la empatía desarrollada por el hombre hacia su esposa. De este modo intenta comprender sus emociones y las preocupaciones se vuelven compartidas. Por un lado se inician los celos, los miedos e incluso puede disminuir el deseo sexual.