Los cambios hormonales ocurridos en el embarazo hacen que la mujer se sienta más nerviosa o ansiosa que en condiciones normales. Si te hayas constantemente preocupada será mejor que lo converses con tu médico para que tu estado de ánimo pueda ser controlado en este periodo.

Muchas mujeres ignoran los síntomas de la ansiedad, o los conocen pero deciden desestimarlos por considerarlos normales. Sin embargo, el paso siguiente a la ansiedad es la depresión, una enfermedad que traerá consecuencias sobre tu embarazo y también en la etapa del post parto.

Algunas investigaciones indican que padecer de ansiedad en el embarazo y posteriormente de depresión incrementa el riesgo de un parto prematuro, además tras el nacimiento de tu pequeño, te será más complicado cuidar de él , e incluso de ti misma.